sábado, 30 de abril de 2011

Tarta Sandía

  La primera vez que tuve noticia del Red Velvet Cake fue en el blog de Morgana, en su magnífico tutorial sobre la masa de las bizcobolas hacía referencia a este bizcocho de un color rojo, rojísimo que yo no había visto en mi vida y que me llamó mucho la atención. Lo que no me dí cuenta es que ella tiene publicada la receta, así que cuando vi en Club Cocina que vendían un paquete para prepararlo, me lo compré para sorprender en casa como me había sorprendido yo.

 Después llegó San Valentin y vi un montón de bizcochos de terciopelo rojo, de todos los tamaños y formas, todos preciosos. Y mi cajita esperando en la despensa a que yo encontrara el momento. Y hace unos días, después de una visita a la frutería, estaba hablando con Paula cuando se nos ocurrió la idea: ¡Una tarta sandía, con un bizcocho rojo rojisimo cubierto de fondant verde! 


 No queda tan elegante como la típica tarta por capas y cubierta de blanco, pero es más divertido.

  Ingredientes:
  • Una caja de preparado para bizcocho.
  • Una taza y cuarto de agua, se refiere a las tazas de medida, y eran unos 300 ml.
  • Un tercio de taza de aceite, que pesó 60 gr.
  • 3 huevos, aunque yo puse 4 porque eran pequeños.



  Siguiendo las instrucciones de la caja, lo batí en la KitchenAid a velocidad baja al principio, y cuando se mezclaron los ingredientes subí a velocidad media durante unos minutos. Tiene que pasar de 









  Lo que no recuerdo bien era la temperatura del horno, pero venía perfectamente indicado en la caja, solo que en grados Farenheit. De todas formas es sencillo cambiar a grados Celsius, sólo hay que restar 32, multiplicar por 5 y dividir por 9.


  Había pensado poner fideos de chocolate entre la masa para que pareciesen las semillas de las sandía, pero la masa era muy líquida así que pensé que se irían al fondo y no los puse.


  El bizcocho subió estupendamente, porque la masa ocupaba más o menos la mitad del molde, y como podéis ver llegó a rebosar un poco. En unos 50 minutos estuvo en su punto.




  Lo dejé enfriar toda la noche. 


  Ese mismo día saqué la crema de mantequilla con merengue suizo del congelador y dejé que se descongelara tranquilamente en la nevera. 




  Al día siguiente monté la tarta, aunque era muy sencilla, porque no quería cortarla por capas (sería muy raro en una sandía) y por el aspecto del bizcocho no me pareció que necesitara almíbar.




  La recubrí con la crema (para que pareciese la parte blanca de la cascara). Para el fondant utilicé lo que me había sobrado de la Tarta Jarrón. Lo había guardado muy bien envuelto en film trasparente, dentro de una bolsa de plástico y en un bote cerrado. Y fuera de la nevera. Se había conservado estupendamente y apenas tuve que amasar. 


  En mis últimas compras, en la Tartienda, he conseguido un rodillo estupendo que va genial para extender el fondant (el blanco de la foto) y unos aromas que he probado muy poquito sólo una gotita de aroma de melocotón, pero esa pequeña prueba me ha gustado. 


  Bueno, la tarta la cubrimos de fondant teñido de verde clarito, Paula me sugirió que utilizáramos la parte superior del bizcocho para hacer una segunda sandía "bebe". 




  Con lo que sobró de fondant le añadimos un poco más de colorante un poco más oscuro para hacer tiras intentando imitar una sandía.




  Quedó un poquito de fondant blanco al que le añadí una gota de aroma. Quería probar si el aroma teñía el fondant, porque no son transparentes, así que añadí una sola gota, y no se notó nada en el color, dejando un leve aroma a melocotón. La próxima vez pondré un poquito más.




  Lo teñí de marrón para hacer el rabito. El pequeño quedó con su forma fácilmente, el grande se caía pero le puse un adaptador de boquillas para que cogiera la forma y se lo quité cuando se secó.




  Como nos sobró fondant, no tuvimos más remedio que seguir jugando un poco y nos salieron unos caracoles monísimos, Paula hizo sola el más grande.




 Y así quedó la de Paula




 Al cortarla se veía el bizcocho rojo.




Y una catita de sandía de postre



9 comentarios:

  1. Qué idea tan original y divertida, si le pones chips de chocolate ya tienes pepitas! Tiene que ser dificilísimo de forrar, no? Me encanta!!

    ResponderEliminar
  2. Qué chula te ha quedado y además súper original! no sólo que sea una tarta, sino ese corte! genial la idea.
    Besitoss

    ResponderEliminar
  3. Una señora sandía, estupenda y de chocolate.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  4. Muy muy original y simpática la verdad.
    A mi me encanta el red velvet,yo hice la receta de Bea (El rincon de Bea).
    Buenisimo,te lo aconsejo.
    Besos,Mily.

    ResponderEliminar
  5. Una idea original y estupenda, un trabajo magnífico, una terminación esplendida y si es bizcochito "colorao" tan rico y llamativo solo te puedo decir: 10!!!
    Besos de www.cajondesastredesandra.blogspot.com

    ResponderEliminar
  6. ¡Gracias! A la próxima seguro que hago yo misma el bizcocho, a ver cómo queda....

    ResponderEliminar
  7. Me encanta, te ha quedado estupenda y muy divertida ^_^

    Besitos

    ResponderEliminar
  8. Wow! es una pasada! te ha quedado estupendamente!

    ResponderEliminar
  9. Que chula! es super original y superlaboriosa. Te ha quedado genial!

    Un beso,

    creisi por los cupcakes!

    ResponderEliminar

Me encantaría seguir aprendiendo con tus ideas y comentarios. Muchas gracias por participar!