A pesar de que me encanta el chocolate y me gusta hacer bombones desde que era niña, nunca había prestado demasiada atención al proceso de atemperar correctamente el chocolate, al principio por desconocimiento y más tarde porque me parecía complicarse demasiado.
Sin embargo me parecía que ya era hora de enfrentarse a ese reto y he aprovechado la escusa de hacer unos bombones como regalo y que la presentación sea lo más bonita posible.
Todavía tengo que practicar mucho para cogerle bien el punto, pero la primera prueba ha salido correcta. Los bombones están rellenos de la crema de trufas de esta receta que ha tenido muchísimo éxito. Tengo que confesar que la idea ha sido de mi hija Paula, mi idea era hacer las trufas sin más pero ella sugirió utilizarlas como relleno de bombones y creo que fue un acierto.