This is Halloween, this is Halloween,
Halloween! Halloween! Halloween! Halloween!
Pero mejor lo escuchais directamente que yo canto muy mal....
Desde que vi la película "Pesadilla antes de Navidad", no puedo evitar canturrear esta canción los días de Halloween. Quizás tiene algo que ver que mi Santo la veía obligatoriamente todas las Navidades (hasta hace unos años que nacieron las niñas).
Halloween! Halloween! Halloween! Halloween!
Pero mejor lo escuchais directamente que yo canto muy mal....
Desde que vi la película "Pesadilla antes de Navidad", no puedo evitar canturrear esta canción los días de Halloween. Quizás tiene algo que ver que mi Santo la veía obligatoriamente todas las Navidades (hasta hace unos años que nacieron las niñas).
Realmente, nunca hemos celebrado la fiesta de Halloween hasta que Paula tenía 2 años que hicieron una fiesta en la guardería, pero nos hemos acostumbrado tanto, que este año me he llevado un disgusto cuando me enteré de que no tendríamos fiesta en el colegio.
De todas maneras, este año me ha pillado un poco el toro y sólo tengo preparada una gran fuente con chuches (compradas, estoy en baja forma) aunque ya no quedan tantas, los niños del bloque llevan ya un rato llamando a la puerta.
En cualquier caso, me gustaría enseñaros los desayunos que llevamos el año pasado a las fiestas del cole y de la guarde. Fue un mes antes de empezar con el blog, pero ya me había paseado mucho por otros blogs y también había hecho ya algunas compras (el molde de Lekue con forma de calabaza, ).
El fallillo fue que por aquel entonces, yo solo controlaba la receta del Bizcocho básico, que no es muy firme y se me chafó un poco. Tampoco conocía las posibilidades del fondant y los ojos, nariz, boca, etc los hice pegando chucherías con chocolate fundido.
Con lo que me lo pasé pipa fue con las bizcobolas. Consisten en una masa hecha con bizcocho desmigado y algún tipo de "pegamento" como queso para untar, nocilla, dulce de leche... lo que se os ocurra. Se hacen pequeñas bolitas y se cubren con chocolate fundido. Hay un montón de tutoriales entre los blogs, pero yo entonces sólo conocía el Blog de Morgana y seguí sus consejos.
Para las calabacitas utilicé CandyMelts, que son como onzas de chocolate coloreado. Los hay de todos los colores, pero yo me compré una bolsita de color naranja. Les puse unos pequeños regalices cubiertos con azúcar verde (del kiosco) y las caritas con chocolate negro fundido.
Las puse en el bizcocho con forma de calabaza.
Es una pena que no tenga fotos más de cerca de las bizcobolas con forma de araña. Me reí un montón haciéndolas porque las patitas eran trozos de regaliz que no se pegaban ni a la de tres. Se escurrían para todos lados de manera que las pobres arañas me quedaron con las patas un poco a la virulé.
Para la araña grande hice otro bizcocho básico, con una buena capa de chocolate fundido por encima para poder pegar las chuches de ojos, dientes, patas y demás.
Y aquí mi diablesa, a punto para ir a su fiesta.