Tengo que reconocer que nunca he sido muy fan de las torrijas, pero esta receta me ha gustado más que las que conocía ya que no tiene almíbar y quedan más secas. También tengo que reconocer que yo no he hecho prácticamente nada (salvo freírlas) porque esta vez la cocinera ha sido Paula ya que es una de sus tareas de Semana Santa (¡me encantan este tipo de tareas!).
Elegí una receta muy sencilla de Miriam para el blog de María Lunarillos porque era muy básica y además no se bañan en almíbar. La adaptamos para unas pocas rebanadas de pan.