Una vez más llega el verano y nos tomamos un descanso en la cocina.
Me quedan muchas recetas que se han ido acumulando, pero he seleccionado para despedirme las tartas que hicimos para dar las gracias a todos los monitores del Proyecto Buho, donde las niñas han pasado las mañanas de julio y que una vez más han demostrado un cariño y profesionalidad extraordinarias.
Este año tocaban dos tartas porque las niñas estaban en clases distintas y las dos querían llevar su propia tarta. Andrea me lo puso muy fácil, como de costumbre. Quería una tarta con el búho que sirve de logo para todas las camisetas, gorras y actividades de las clases.
La idea de Paula era mucho más elaborada (como siempre también). Ella siempre quiere que su desayuno esté relacionado con el tema de la semana y nos tocó una temática muy original: Emprendedores.
Cada grupo tenía que diseñar un invento y promocionarlo y en el grupo de Paula diseñaron una gorra con unas hélices (para poder salir volando) y aire acondicionado y un accesorio para poner una bebida y yo no sé cuantas cosas más. Intenté disuadirla, pero a cada cosa que le decía se emocionaba más y más. Tanto que acabó haciendo ella sola la tarta.
Mi aportación a la tarta fueron los cake-pops, o bizco-chups o simplemente bolitas de bizcocho con un palillo como piruletas.