domingo, 11 de marzo de 2012

Pasta Fresca

  La receta de hoy no es dulce, pero es que hace poco hice espaguetis en casa y la verdad es que no hay punto de comparación con los comprados, así que me pareció que podía traeros esta receta.


  Los ingredientes no pueden ser más sencillos, aunque se necesita la máquina para amasar y estirar la masa, que también corta los espaguetis. Cuando mi madre se la compró (hace ya un montón de años), sólo la habíamos visto en Vinçon (Barcelona), pero ya las venden en muchos sitios y precios muy razonables.

  Para la pasta siempre utilizo la receta de mi madre, que es muy sencilla.

Ingredientes:
  • Por cada huevo.
  • 100 gr. de harina.
  • Media cáscara de huevo de leche.
  • Un chorrito de aceite de oliva.

  Reconozco que la medida de leche es un poco extraña, pero así es como lo hacemos en casa, se pone la harina en un bol, se hace un hueco en el centro donde se ponen los huevos y con una de las cáscaras de huevo (que haya quedado razonablemente bien) se mide la leche. El chorrito de aceite ayuda a que la masa no se pegue en la máquina.
  Con la cantidad de masa de un huevo comen bien dos personas, sobre todo si el plato de pasta es completo. Yo hice dos huevos para comer los cuatro.


  Yo puse los ingredientes en la KitchenAid y utilicé el gancho amasador.




  Todavía no tengo muy claro como funciona lo del gancho, porque es la segunda vez que lo uso. Para hacerlo a mano simplemente hay que amasar los ingredientes hasta que formen una bola que no sea muy pegajosa. Si es necesario se añade más harina, como en mi caso. La masa tiene que separarse de las paredes del bol.




  
  Después hay que amasarla con la maquina. Consiste en dos rodillos por los que pasa la masa, pueden regularse de manera que la separación entre ellos va disminuyendo y por tanto la masa cada vez es más fina. Para hacer girar los rodillos hay una manivela, pero es relativamente complicado pasar la masa entre los rodillos, recogerla y darle a manivela al mismo tiempo, así que os recomiendo un ayudante o una máquina adicional con un motorcillo que hace de manivela.



  También os recomiendo tener preparada harina a mano y si no tenéis una gran superficie de trabajo, todas las bandejas que encontréis. Al menos es lo que yo hacía en mi primera cocina (mucho más pequeña que la de ahora).




  No sé donde leí la siguiente recomendación (posiblemente en las instrucciones de la máquina), consiste en coger una pequeña bolita de masa que desecharemos, pero se pasa por los rodillos para arrastrar los restos que pudiera haber de harina de la última vez que se usó la máquina.




  Ese trozo de masa no se tira todavía, nos servirá para lo mismo cuando cortemos los espaguetis. El resto de la masa se divide en dos partes (o más si se hace más cantidad) y empieza a amasarse por los rodillos. Los míos tienen una numeración del 1 al 6, con el 1 como primera posición donde los rodillos están muy separados y el 6 donde están casi juntos.
  Yo paso cada trozo de masa 12 veces por la posición 1. Parece que sean muchas, pero se nota cómo la masa se va ligando cuando pasa por los rodillos.


Primer estirado de la masa
  Después de estirarla, se dobla y se vuelve a pasar por los rodillos. Si fuera necesario porque se queda pegajosa, se espolvorea con una pizca de harina.


Tercer estirado de la masa
   Y así hasta doce veces en la posición 1. Cuando terminemos con el primer trozo, lo dejamos sobre la encimera espolvoreada de harina y seguimos con los siguientes.

Doce veces estirada, queda mucho más elástica y manejable
  Después de las 12 veces en la primera posición, pongo la máquina en la posición 3 y estiro seis veces. Para eso corto cada trozo de masa en varios trozos más pequeños para que sea más manejable. Poco a poco se van acercando los discos y disminuyendo el número de pasadas.




  Y como siempre que oyen ruido en la cocina (o huele a algo rico), vienen mis ayudantes.




  Como puede verse, la pasta fresca es algo que puede hacer un niño de 5 años. Qué conste que la de dos años también ayudó, pero con esa no me atrevía a separarme para hacer las fotos...




  En resumen, hay que pasar la masa 12 veces por la posición 1, 6 veces por la posición 3, 3 veces por la posición 5 y dos veces por la posición 6. Bueno, a mi me gusta muy pero que muy fina y por eso la dejo en la posición 6, que queda casi como un papel. Mi madre a veces la deja en la 5 y también está muy buena.
  Después de estirar tanto la masa, ocupa media cocina.




  Toda la superficie de trabajo tiene que estar ligeramente enharinada para que no se pegue la masa. Los bordes de las tiras de masa siempre quedan muy irregurales, así que yo los corto para que todos los trozos tenga más o menos la misma longitud. Los bordes que se cortan se vuelven a pasar por la máquina y tenemos una nueva tira.




  Así mismo, cortando rectángulos más o menos del mismo tamaño, sirve para hacer lasaña o canelones. Como queríamos espaguetis, ponemos el adaptador de cortar espaguetis.




  Son también dos rodillos pero con cortes regulares, y al pasar la masa se quedan finas tiras que son nuestros espaguetis. La primera tira de masa que pasamos es la pequeña bola que hicimos al principio (y que hemos estirado hasta la posición 6) para que también se limpie el adaptador de espaguetis. Esos espaguetis los desechamos.


  El resto de las tiras las vamos pasando por la máquina, cogiendo los espaguetis con el canto de la mano. Venden una especie de tendedero de pasta monísimo, con palitos que se encajan en una base central, así se va secando la pasta estupendamente. Como yo no lo tengo, utilizo todas las cucharas de madera que encuentro, pongo los espaguetis colgando del palo y la cuchara la sujeto con las tazas y vasos que tengo justo encima de la encimera.




  Reconozco que es mucho más cutre, pero igual de efectivo. Muchas veces se me caen en la encimera espaguetis al cortarlos, o quedan ligeramente pegados a la máquina, yo los recojo también aunque no pueda ponerlos a secar con tanto "estilo".




 La pasta se tiene que dejar secar y entonces se puede guardar en la nevera en un recipiente cerrado durante dos o tres días.




  Se utiliza exactamente igual que la pasta seca, cociéndola en abundante agua salada (la masa no lleva nada de sal, por eso es el agua de cocción la que debe estar salada), aunque hay que tener en cuenta que tarda muchísimo menos en cocerse, bastan dos o tres minutos.


  El resto de la receta a vuestro gusto, en casa con chorizo.


5 comentarios:

  1. Que ricos!!!!la verdad siempre he querido una maquina,pero pasa el tiempo y no lo hago..ahora lo mejor!!!!los críos en la cocina jejeje me encanta.Bs feliz domingo

    ResponderEliminar
  2. ¡¡Me encanta la pasta fresca!! Es uno de mis deseos de cuando sea mayor, tener una maquinita de pasta para la KA y hacer pasta fresca en casa :D ¡Qué ricaaaaaaaaaa, por favorrrr!!

    ResponderEliminar
  3. Holaaa, me encanta la pasta fresca! tu máquina tiene un motor? pensaba que todas iban a manivela. Yo también la preparo mucho en casa, no tiene nada que ver. Me ha parecido curioso lo de poner leche en la masa.
    Un besoooo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Marisa! Pues si que tengo un motorcillo que se adapta a la máquina, donde va la palanca, pero se vende aparte. La verdad es que va genial y quita muchísimo trabajo. Un beso

      Eliminar
  4. Yo estoy deseando comprarme la maquinita para hacer pasta casera. De momento guardo tu receta para cuando la tenga. Un besazo.
    cosicasdulces.blogspot.com

    ResponderEliminar

Me encantaría seguir aprendiendo con tus ideas y comentarios. Muchas gracias por participar!