domingo, 13 de enero de 2019

Mermelada y Jalea de Membrillo

  Esta receta es el resultado de un experimento que he hecho gracias a una sugerencia de mi hermana y el resultado es estupendo. La hice en otoño, en plena temporada de membrillos y ahora que he vuelto a encontrarlos en el mercado me he animado a repetirla tomando buena nota para que no se me olvide. 


  La receta es prácticamente la del dulce de membrillo con manzana aunque cambia un poco el procedimiento al final, separando la fruta cocida del jugo. Al triturar la fruta queda una crema deliciosa, con el sabor del dulce de membrillo pero con consistencia de mermelada. Reconozco que no me lo esperaba y me sorprendió que no llegara a cuajarse del todo, pero no me disgusta en absoluto el cambio. Además con el jugo que suelta la fruta lo dejé reducir hasta conseguir una jalea de membrillo que queda deliciosa.



Ingredientes:
  • Un kilo de membrillos pelados y sin corazón.
  • Medio kilo de manzanas peladas y sin corazón.
  • 600 gr de azúcar blanca.
  • 400 gr de azúcar morena.
  • El zumo de un limón.
  • Dos trozos de canela en rama.

  La cantidad de azúcar depende de la fruta una vez pelada, yo compré los tres membrillos que se ven en la fotografía que pesaban algo más de un kilo y dos manzanas reinetas. El dulce de membrillo suele hacerse con el mismo peso de azúcar que de fruta, aunque yo le pongo menos azúcar, un 60% aproximadamente.

  Antes de empezar limpié la fruta con agua porque esta vez he utilizado las pieles y los corazones. Los membrillos son un poco antipáticos de pelar y preparar porque su carne es bastante dura, pero con un pelador como los de patatas es más sencillo. Para quitarle el corazón basta con cuchillo bien afilado.


  Corté los tres membrillos en trozos y los puse en un recipiente para pesarlos. Era un poco más de un kilo.


  Añadí las dos manzanas también peladas y sin el corazón. Lo puse todo en el mismo recipiente para comprobar el peso total de la fruta. La proporción era 2 partes de membrillo por una de manzana.


  Para un kilo y medio de fruta le pongo aproximadamente un kilo de azúcar o un poco menos si la fruta está muy madura. Como las manzanas eran reinetas que tienen un punto ácido no quise quedarme demasiado corta azúcar así que le añadí 600 de azúcar blanca y 400 de azúcar moreno. La proporción de azúcar blanca y morena puede variar al gusto del consumidor, puede ser toda blanca o mitad-mitad... como se quiera.



  Y para terminar el zumo de un limón (o dos si son pequeños). Le añadí los trozos de canela en rama y gran parte de las pieles y corazones metidos en una redecilla para poder retirarlo cómodamente después de cocinar la fruta.


  Lo removí un poco y lo dejé reposar toda la noche. A la mañana siguiente la fruta había soltado mucho jugo.

Por la noche
A la mañana siguiente.

  Lo puse todo en la olla de cocción lenta (Crock-pot) y lo programé tres horas y media en temperatura alta. También puede cocerse en una cazuela grande a fuego lento.


  En ese tiempo la fruta estaba ya lista, muy blanda.


  La red con las pieles y corazones funcionó perfectamente y no pasó ninguna semilla. Retiré los troncos de canela y puse la fruta en la Thermomix y todo el caldo en una jarra.


  Resulta que había salido casi un litro de jugo. Le puse un poco a la fruta, unos 200 ml, porque supongo que el azúcar y la pectina estarán en gran medida en disueltos en el jugo y no quería dejarle sin nada a la mermelada.


  En un par de minutos a máxima potencia, la fruta se queda perfectamente triturada y con una consistencia estupenda.


  El jugo lo puse en un cazo a fuego medio y lo dejé reducir. Recomiendo estar pendiente porque si el fuego está muy fuerte se pone a burbujear y puede desbordarse. 
  Esta es la parte del experimento propiamente dicha, porque no tenía muy claro cuanto debía dejarlo cocer. La primera vez lo dejé hasta que alcanzó los 116º y quedó demasiado espeso, casi como un caramelo. Esta vez lo corté en cuanto llegó a los 110º.


  Aunque parezca que está muy líquido, al enfriarse se cuaja y queda con una textura algo gelatinosa pero no muy espeso.


  Grabé un pequeño vídeo para ver si se aprecia la textura de la jalea en cuanto se enfría.


  En definitiva, un descubrimiento delicioso para untar sobre una rebanada de pan y completarlo con un poco de queso.


  

3 comentarios:

  1. Me a gustado un montón y a mi me encanta los membrillos y con reinetas no lo he preparado nunca.Gracias y felicidades.bsss

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  2. Hacer recetas con productos de calidad es esencial. Comprarlos en el mercado garantiza ingredientes frescos y deliciosos, elevando el sabor de tus creaciones culinarias a un nivel excepcional.

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Me encantaría seguir aprendiendo con tus ideas y comentarios. Muchas gracias por participar!