Copas de Arroz con Leche

  Esta es una versión del arroz con leche de toda la vida que mi madre aprendió en un curso de cocina y queda bastante lucido, aunque tengo que confesar que he hecho un poco de trampa, simplificando bastante la receta. 

  Se trata de una copa distintas capas, donde el arroz con leche es el protagonista, pero acompañado de una compota de manzana y una crema de limón. Tiene un curioso contraste de sabores y texturas y al presentarlo en copas individuales queda muy bonito.

  Decía que he hecho trampa porque mi madre hacía una compota deliciosa de manzanas (reineta si no recuerdo mal) que yo he cambiado por la manzana asada que venden en Mercadona y en vez de la gelatina o crema de limón que hacía mi madre, he puesto un poco de Lemond Curd que pude comprar en un Carrefour (normalmente no tienen, pero vi un especial de comidas de otros países y me llevé todos los botes de lemond curd que pude cargar). En fin, que sólo hice el arroz con leche, pero el conjunto quedó muy bueno.

Ingredientes:

• Un paquete de manzana asada (300gr) o compota de manzana.
• Un frasco de lemond curd (o crema de limón)
• 150 gr de arroz.
• 150 gr de azúcar (no aparece en la foto porque casi se me olvida ponerla).
• Un litro de leche
• 400ml de nata.
• Canela en rama.
• La corteza de un limón.

  Empezamos haciendo el arroz con leche.  En verdad yo sólo puse 100 gr. de arroz, pero me quedó muy escaso, así que recomiendo un poco más.

  Sé que hay muchas costumbres y recetas distintas para el arroz con leche, y supongo que tanto dará una que otra siempre que quede bastante espeso y cremoso, por eso he utilizado parte de nata y parte de leche y algo más de arroz que en la receta que hago siempre. 

  Para hacer el arroz, simplemente se ponen en un cazo la leche, nata, canela, cáscara de limón, arroz y azúcar y se pone al fuego. Cuando empieza a hervir, se baja un poco el fuego (podría pegarse o desbordarse la leche) y se remueve de vez en cuando hasta que el arroz esté tierno.

  Una vez tierno el arroz, hay que separarlo del caldo, así que lo pasé por un colador.

  No hay que dejar el arroz completamente seco, se le añade parte de la crema de leche, pero no demasiada. Se supone que la crema de leche debería haber quedado más espesa y supongo que si hubiera puesto más arroz (como haré la próxima vez), habría quedado mejor. La corteza de limón y trozos de canela en rama se retiran.

  Esperamos un poco a que se enfríe para montar las copas. Para que quede bonito, lo suyo es que las copas sean de forma ligeramente cónica, aunque sirve cualquier otro tipo de vaso o recipiente individual.

  Se hace la compota de manzana, o para los tramposillos como yo, machacamos bien la manzana asada de mercadona.

  De hecho la pasé por la batidora para que quedara muy fina y sin grumos.

  Y ponemos un par de cucharaditas colmadas en cada copa o hasta que se nos acabe. Para que la superficie quede plana, movemos la copa a derecha e izquierda hasta que se asiente.

  Lo siguiente es el arroz seco, se reparte también entre todas las copas con una cucharita y con cuidado de no estropear la capa de manzana.

  Después añadimos una ligera capa de crema de limón. No recuerdo como era la crema (creo que era más bien una gelatina) que tenía la receta original, pero el Lemond curd quedó muy bien. Yo no lo he hecho todavía, pero tengo localizadas varias recetas por si os interesa: De Velocidad Cuchara, de El Tartero Real, de Corazón de Almíbar, de Glorious Treats (en inglés). Seguro que hay muchas más, y seguro que están todas deliciosas, pero yo todavía no las he probado y no puedo recomendar una más que otra. En realidad los ingredientes son los mismos en todas, pero en distintas proporciones.

 Yo utilicé el lemond curd comprado que está bastante dulce, pero si se hace en casa y los limones son demasiado fuertes yo no pondría demasiada. Tiene que dar un ligero punto de acidez pero no matar el sabor de las otras capas.

  Y por último la crema del arroz con leche. La única pena de que quedara demasiado líquida es que resulta más difícil de transportar y que los bordes de la copa no queden limpios, que por el sabor no había queja ninguna.

  Con un toque de canela en polvo y un barquillo, o una galletita quedan muy presentables.

  Salen 6 copas individuales.