martes, 28 de diciembre de 2010

Empanada de atún al estilo de mi madre

  Cuando se me ocurrió comenzar este blog mi propósito era contar recetas de dulces, pasteles y meriendas que al fin y al cabo son mi fuerte, pero lo cierto es que también domino algunas cosillas saladas, y a lo mejor a alguien le interesan otros truquillos.

  El truco de hoy me lo dio una de mis hermanas, muy aficionada a un canal de cocina (no se cual es, porque yo no lo pillo). El caso es que un día me contó que no-se-quien decía en su programa que cocía el pan poniendo una piedra-granito o semejante en el horno, porque así se parecía más a un horno de leña. 

  Archivé el dato como curioso-pero-poco-útil, porque a ver de dónde me iba a sacar un trozo de granito para meterlo en el horno. Y casualmente, poco después mi vecina empieza a arreglar la cocina y pone mármol en el suelo! 
  Ni os cuento con qué ojos golositos miraba las losas de mármol amontonadas en el descansillo! Así que cuando por fin terminó la obra, le "eché cara" y le pedí por favor que me regalara una, y aquí la tengo!



  Recientemente he visto que venden piedras para el horno, para cocer pan o pizza, por ejemplo en El Amasadero, así que nadie tiene que esperar a una reforma si le interesa el truco.

 Desde entonces la uso para el Roscón de Reyes y las empanadas (el pan me lo hace amablemente la panificadora y las pizzas son cosa de mi Santo, que no se entretiene en calentar la piedra). Como el Roscón de Reyes tiene que esperar todavía una semanita, os enseño las fotos de la empanada que hice hace unos días.



  Espero que me disculpéis porque las fotos no son demasiado "serias". Es que aproveché para hacerla una mañana que me quedé en casa con la nena (cuando se puso malita), y claro, o la tenía en brazos (difícil para trabajar porque ya pesa un montón) o la tenía en la encimera trasteando, con lo que sale en la mitad de las fotos... Además no tenía claro si contaros o no la receta, así que me temo que faltan algunos pasos.



  La receta es la que siempre ha utilizado mi madre (que cocina como los ángeles) y que amablemente me ha dado permiso para contaros.


Ingredientes:


Para la masa

  • 300 gr. de harina (yo usé harina de fuerza y quedó espectacular)
  • 75 gr. de manteca de cerdo
  • 100 ml de leche
  • 1 huevo
  • una cucharadita de sal
  • una cucharadita de levadura. 





Para el relleno (un poco a ojo, me temo)



  • 2 cebollas medianas.
  • 2 latas pequeñas de pimiento morrón.
  • 3 latas de atún (mejor en escabeche).
  • 2 o 3 cucharadas de tomate frito (yo suelo hacer tomate frito en gran cantidad y lo congelo. Cada vez que necesito un poco lo corto como si fuera un trozo de helado).
  • Una cucharada de harina.
  • Sal.





  Al usar la piedra el horno tarda bastante más en calentarse, así que lo primero calentar el horno, arriba y abajo a 220º.


  Empezamos con la masa de la empanada. Yo lo puse todo en la Thermomix en la opción "espiga" unos 5 minutos. Si se amasa a mano, hay que hacerlo con energía porque sino la masa (y cito textualmente a mi madre) "hace correa" que significa que la masa queda más elástica y difícil de amasar.




  Se deja reposar una media hora en la nevera y mientras se hace el relleno. Por supuesto el relleno puede variar según el gusto del consumidor, pero os cuento es el que más nos gusta en casa. 


  Se pica muy fina la cebolla (en la Thermomix unos segundos a velocidad 7 u 8), y se sofríe hasta que esté blandita incluso un poco tostada. Ya que tenía la cebolla en la Thermomix, y para no manchar más cacharros, le puse un poco de aceite, un poco de sal y subí la temperatura a 100º, velocidad 1, aunque reconozco que para el sofrito me gusta más la sartén de toda la vida. 


  Cuando la cebolla esté en su punto, se añade una cucharada de harina y se mezcla bien dejando que se tueste (basta dar vueltas durante un par de minutos), se pone el pimiento morrón troceado y el tomate frito. Se deja en el fuego suave unos minutos (yo seguí con la Thermomix, a 100º velocidad 1).


  Para empezar con la empanada cortamos la masa en dos trozos.




 Siempre se queda un trozo un poco más grande que otro, así que cogemos el mayor (para poder cerrar los bordes luego). Mi madre suele hacer el doble de estas cantidades con lo que la empanada le queda del tamaño de una bandeja de horno (somos muchos en casa). Así que deja que la parte inferior de la masa sobresalga de los bordes de la bandeja para poder cerrarla luego. 


  Con las cantidades que yo hice no da para una bandeja entera y además yo quería cocerla en mi piedra (sobre un papel de horno) así que la estiré sobre una bandeja que tengo muy plana, sin ningún borde que me permite "pasarla" a la piedra (me fijé como lo hacían en una pizzería de horno de leña).


  Con un poco de harina en la encimera y en el rodillo se va estirando la masa.




  Si la masa está bien hecha, aunque es un poco elástica, se estira estupendamente. Si se nos ha hecho correa (porque no la hayamos amasado con energía, o porque las estiremos varias veces) será más trabajoso, pero no imposible.  Lo estiramos bien con el rodillo intentado que quede un rectángulo.


Si, esa manita me arrancó un pellizco de masa...
  Para pasar la masa a la bandeja (de horno o la mía), se espolvorea ligeramente con harina, se dobla por la mitad y luego otra vez, para que sea más sencillo moverla. 




  Ponemos encima el sofrito y lo cubrimos todo con el atún. Si no es en escabeche, yo le añado un chorrito de vinagre, para que lo parezca. No hay que apurar al borde de la masa, porque sino es más difícil sellarla.




  Ahora a estirar la otra parte de la masa. Se coloca encima del relleno y con un poco de suerte (y de maña) nos ha quedado aproximadamente del mismo tamaño que la masa de abajo o un poco más pequeña.




  Se cierra subiendo ligeramente el borde de la masa inferior sobre el de la superior y presionando poco a poco.


  Con algún recorte que nos sobre (a mi me quedaron las dos esquinas de la izquierda muy sobradas) hacemos un churrito de masa, que nos servirá para sujetar la chimenea. La chimenea consiste en un trocito de papel de aluminio  que nos enrollamos en el dedo, se hace un agujero en la masa (aproximadamente en el centro) y se coloca la chimenea, sujetándola bien con el churro.


  
  Se pinta todo de huevo batido, insistiendo en los bordes y la chimenea. 




  Se mete al horno. Con la piedra tardó muy poquito en cocerse (20 minutos) y en una bandeja normal tarda unos 40 o 45 minutos. Si parece que se está tostando demasiado se puede poner un trozo de papel de aluminio por encima para que no se queme.




  Cuando se enfríe, se quita con cuidado la chimenea. No se si sería la harina de fuerza (era la primera vez que la uso para una empanada) o la piedra o las dos cosas juntas, pero la verdad es que quedó estupenda!



4 comentarios:

  1. ¡Esas manitas que se ven en las fotos! Desde luego te buscaste una buena ayudante.

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  2. Je! Mi ayudante se zampó un buen trozo de empanada... Gracias por tus comentarios!

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  3. La empanada una pinta increibel! yo estoy detras de conseguir una piedra tambien... jajajaja
    Y tu niña! apunta maneras de cocinillas eh? jajajaja
    un besito

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  4. Gracias MaryMary! La verdad es que las meto en la cocina siempre que puedo, a ver si van tomando nota. Un beso

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