miércoles, 25 de diciembre de 2013

Mantecadas

  ¡Feliz Navidad!

  Sé que voy un poco tarde, pero no quiero perder la ocasión de felicitaros las fiestas y desearos muy próspero año nuevo. Me alegro mucho de poder felicitaros un año más y poder agradeceros nuevamente los mensajes y visitas que hacéis a diario. 

  También quiero compartir una receta tradicional de éstas fechas, unas galletas mantecadas que ya hice una vez pero he repetido recientemente y espero que os guste. 


  Estas galletas son muy sencillas y una opción estupenda para pasar la tarde cocinando con los niños porque no tiene ninguna dificultad.

Ingredientes
  • 250 gr de manteca de cerdo a temperatura ambiente.
  • Entre 500 y 600 gr de harina tamizada.
  • 50 ml de jerez.
  • Una cucharadita de sal.
  • Azúcar glas para espolvorear.

 Ya sé que la cantidad de harina es muy imprecisa pero al ser tan pocos ingredientes depende muchísimo del clima así que hay que añadirla poco a poco... "la que admita" (odiosa frase tan temida por muchos y que en ocasiones no se puede evitar).

  La manteca se trabaja mejor si está a temperatura ambiente. El primer paso es intentar mezclarla con la sal y el Jerez. Digo intentar porque no es tarea sencilla, yo se lo pedí a la KitchenAid a ver cómo se manejaba y tiene el mismo problema que al hacerlo a mano, el líquido y la grasa no hacen por mezclarse.


 Pero no hay que desesperar, con tan solo añadir una cucharada de harina, la cosa cambia completamente y se empieza a hacer la masa.


  Se va añadiendo la harina cucharada a cucharada, parando la máquina de vez en cuando y amasándola un poco para no pasarse con la cantidad de harina.


  Reconozco que con la KitchenAid es más difícil pillarle el punto, porque es una masa muy arenosa. Debe separarse del bol pero sin quedarse a grumos. 


  
  Recomiendo no añadir toda la harina y terminar a mano. Yo me pasé y no conseguía formar una bola de masa, se desmigaba todo.


  Pero tiene remedio, por supuesto. Basta con añadir una cucharadita más de manteca y una gotita de jerez y amasar hasta que se pueda agrupar toda la masa.


  Al dejarlo enfriar un rato en la nevera se trabaja mejor. 

  Al empezar a extender la masa hay que encender el horno a 220º para que se vaya calentando. Se pueden hacer pequeñas pelotitas de masa y aplastarlas con la mano aunque yo prefiero extenderlas como la masa de galletas. Hay que dejarla gruesa, de un centímetro de alto aproximadamente. 


  Se corta con cualquier cortador de galletas (de pequeña yo utilizaba un vaso).


 Se ponen las galletas sobre una placa de horno con un papel vegetal, algo separadas porque crecen un poco en el horno. Con los recortes que sobran se vuelven a juntar, estirar y cortar más galletas.


  Tienen que estar entre 13 y 15 minutos, dependiendo del tamaño, hasta que empiezan a dorarse por los bordes. Lo que es fundamental es espolvorearles azúcar glas con un colador recién sacadas del horno.
  

  ¡Mucha azúcar glas! Al ponerla cuando las galletas están calientes se queda pegada y hay que tener en cuenta que la masa no lleva azúcar.


  Y el azúcar que queda en el papel, la recojo y también se la pongo por encima. Sin piedad.


  Están deliciosas, un autentico vicio. Aunque advierto que son algo pesadillas al estómago si se abusa.


  Pero una vez al año... Espero que os gusten y que podáis disfrutarlas en familia.

2 comentarios:

  1. Hola, guapa! Tarde por qué? Feliz Navidad! Muy bonitas tus pastas de manteca, se me antojan parecidas a los nevaditos, ¿no? O quizás es que los tengo en la cabeza porque tengo la manteca esperando en el frigo para hacerlos, jeje. Tienen que estar muy ricas. Besicos

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  2. Me parecen deliciosas y super bonitas!! que cucada estan impresionantes...Bessss

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Me encantaría seguir aprendiendo con tus ideas y comentarios. Muchas gracias por participar!