La receta de hoy es muy sencilla, tremendamente sencilla, pero no deja de ser un postre delicioso y creo que es de los que gustan a casi todo el mundo.
En casa siempre se ha hecho el flan con huevos, azúcar y leche, pero hace poco vi en el blog "Cocino y Disfruto" una idea que me gustó mucho, sustituir la leche por leche evaporada, así que me decidí a hacer un pequeño experimento que quedó muy rico.
La receta de casa es muy sencilla y muy fácil de recordar: Por cada huevo, un vaso de leche y una cucharada de azúcar (o una y media, para los más golosos). Pero eso era cuando en casa se compraba leche entera, y era una leche deliciosa, pero ya compramos sólo leche semi y no es lo mismo. Por eso me pareció muy buena idea utilizar leche evaporada y un poquito de nata.
Ingredientes:
- 6 huevos.
- 2 latas de leche evaporada.
- 200 ml. de nata.
- 8 cucharadas de azúcar.
En la foto no aparecen todos los ingredientes porque al batirlo todo me pareció poca cantidad y añadí dos huevos más y el paquete de nata. Y en el fondo esa es la receta, batir todos los ingredientes y ponerlos en un molde.
Bueno, antes de batir hay que precalentar el horno a 180º, con un recipiente con agua (que se vaya calentando también) y donde quepa nuestro molde.
Cantidades originales |
Una vez añadidos los dos huevos extra y el paquete de nata |
Normalmente caramelizo el molde con dos o tres cucharadas de azúcar, directamente en el molde y se calienta en un fuego hasta que el azúcar se quema y se hace caramelo (como en la receta del Tocino de Cielo). Pero en este caso, la tentación de utilizar uno de los moldes de NordicWare era demasiado fuerte, y al ponerle el caramelo no se queda bien el dibujo, así que lo único que le puse fue un poco del spray desmoldante.
Si se utiliza una flanera con tapa, se puede cocer en la olla expres, que es más rápido. Yo lo puse al baño maría en el horno, durante una hora y cuarto.
Una vez fuera del horno se deja enfriar completamente, cuidado con las prisas que a mi casi se me rompe por desmoldarlo estando templado.
Como podéis ver, el molde se portó estupendamente y no perdí ni un sólo pétalo. Y entonces le puse un buen chorreón de caramelo líquido, el que no tenia por no haber caramelizado el molde.
Y con un poco de nata montada (utilizando la boquilla 1M, que me encanta) quedó muy bonito. Y muy rico!
Precioso molde y precioso flan. Yo hago uno similar,pero es buena idea eso de sustituir un poco de leche por nata... me la apunto!!!
ResponderEliminarSaluditossssssss
No te lo vas a creer pero son las 3:56 de la noche y me "zampao" tu blog enterito jajja.. me he reido con algunas ocurrencias, he aprendido algunos trukillos y de paso te he copiado algunos enlaces. Esto se merece un premio, no???
ResponderEliminarSaluditossssssssss
De aprendiz nada eres genial,te ha quedado de maravillas,muy hermoso,un flan de lujo,abrazos.
ResponderEliminar¡Muchas gracias! Choni, lamento que trasnocharas tanto por mi culpa!!! Me alegro muchísimo de que te interesen mis recetas, seguro que aprendemos mucho mutuamente.
ResponderEliminarEs un flan precioso, que forma más bonita tiene ese molde y seguro que sabe muy rico.
ResponderEliminarBesitos
Un flan delicioso y el molde precioso.Saludos.
ResponderEliminarMe parece una presentación fantástica, no sé si me gusta más el molde o las florecitas de nata :D
ResponderEliminarMe han dado muchas ganas de probar ese flan, ¡me apunto tu receta! ;)
¡¡Besos!!
¡Muchas gracias! Seguro que os gusta si lo probáis, porque no tiene nada más que el sabor de flan de siempre.
ResponderEliminarQue bonito te ha quedadoooooo; seguro que además está riquísimo.
ResponderEliminarBss
El flan de toda la vida me vuelve loca pero ese molde hija que mono :)
ResponderEliminarBesicos sorianos
Que bonito por favor! Te ha quedado precioso!
ResponderEliminarUn beso!