Bizcocho Bundt de Dulce de Leche

  Aunque parece que las vacaciones acabaron hace una eternidad, lo cierto es que mi niña ha empezado hoy mismo el cole, y nosotros lo empezamos hace poco más de una semana. Cuando una compañera del trabajo comentó que haría una visita a la hora del café con su preciosa nena de dos meses, pensé que era la escusa perfecta para hacer un bizcocho (siempre a la búsqueda de una buena escusa).

  Se me ocurrió "tunear" el Bundt de Nocilla cambiándola por dulce de leche. Tengo que ajustar un pelín las cantidades porque me parece que quedó demasiado dulce, pero para los extremadamente golosos como yo, es una receta muy recomendable.

Ingredientes:

• 180 gr de mantequilla a temperatura ambiente.
• 4 huevos a temperatura ambiente.
• 350 gr de harina tamizada.
• Una cucharadita de levadura (tamizada con la harina).
• 200 gr de azúcar (la próxima vez pondré 150gr)
• 100 gr de azúcar morena (la próxima vez pondré 150gr)
• 250 ml de leche a temperatura ambiente (con una cucharada de vinagre para simular Buttermilk)
• Media cucharadita de aroma de caramelo (o vainilla).
• 180 gr de dulce de leche (la próxima vez pondré 100 gr)

  En verdad tan sólo he cambiado la nocilla por dulce de leche y parte del azúcar por azúcar moreno (me pareció que le podía ir bien al dulce de leche).

  Precalentamos el horno a 180º. Engrasamos el molde y reservamos.

  Comenzamos batiendo la mantequilla y los dos tipos de azúcar, hasta que los azúcares quedan integrados.

  Añadimos el primer huevo, cuando esté integrado en la masa, se añade el segundo y así con los demás. Es posible que la masa parezca como cortada, pero no pasa nada, se arregla sola al añadir la harina.

  También se añade el aroma. Una vez mezclados, se va añadiendo la leche (o buttermilk) y la harina por tandas: una parte de harina, una de leche, otra de harina y así..

  En un plato con el dulce de leche, añadí como un tercio de la masa pero creo que me pasé, la próxima vez pondré un poco menos. 

  Se mezcla bien, y ya tenemos las dos masas.

  En un molde engrasado se pone la parte blanca de masa. Yo sólo puse la mitad. Y también la mitad de masa con el dulce de leche.

  Y con cuidado de no mover mucho las masas, se añade la otra mitad de masa blanca, y lo que queda de masa con dulce de leche. Al final hice algún remolino con un tenedor para mezclar un poco las dos masas.

 Lo horneamos sobre una rejilla de manera que el aire caliente pase a través del agujero y se cuece mejor. Lo tuve 50 minutos en el horno.

  Una vez que se enfría un poco se le da la vuelta y se desmolda solo.

 Con un poco de azúcar glas por encima estaría estupendo, pero yo tenía el punto dulce aquel día y me dio por añadirle una glasa con sirope de arce. Para eso tamicé dos cucharadas de azúcar glas y le añadí una cucharada de sirope de arce.

  Como el sirope es muy espeso, fui añadiendo un poco de agua para aclararlo un poco.

 Después me pareció que había aclarado demasiado y añadí un poco más de azúcar. Se baña el bizcocho y se deja secar la glasa.