domingo, 1 de octubre de 2017

Cookies, la receta definitiva

  Hoy no traigo una receta demasiado original porque ya tengo publicadas dos recetas muy parecidas en el blog, las Original "Toll House" cookies y las Cookies con chispas de chocolate (y pasas), que de hecho son tan parecidas que tienen exactamente los mismos ingredientes aunque varían las proporciones. 



  La cuestión es que en casa somos muy aficionados a las cookies, muchísimo. Suelo hacerlas a menudo y cada vez que hacía cookies elegía una de las dos recetas (aleatoriamente) con resultados siempre satisfactorios. 
  Pero claro, cada día estamos más sibaritas y en esta casa los mejores elogios siempre van seguidos de una pega del tipo "Muy ricas, pero demasiado dulces" "Estupendas, pero con demasiados trocitos de chocolate" o "Es una pena que estén tan aplastadas", así que empecé a hacer pruebas retocando las dos recetas hasta conseguir las proporciones que me han dado el mejor resultado.
Ingredientes:
  • 250 gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
  • 150 gr de azúcar blanca.
  • 150 gr de azúcar moreno.
  • 2 huevos grandes a temperatura ambiente.
  • Una cucharada de pasta de vainilla.
  • 400 gr de harina.
  • Una cucharadita de bicarbonato sódico.
  • Una cucharadita de levadura en polvo.
  • Media cucharadita de sal.
  • 250 gr de chips de chocolate.

 La técnica es la misma que en las recetas que he utilizado como base, así que en esta ocasión no he sacado tantas fotografías como de costumbre (sólo por esta vez). Tamizamos la harina, la sal, la levadura y el bicarbonato y reservamos.

 Para hacer la masa he utilizado la KitchenAid, aunque también se puede hacer con la Thermomix (con la mariposa al principio) o una batidora de varillas con el accesorio para masas (es como una espiral). Batimos la mantequilla con los dos tipos de azúcar varios minutos hasta que quede esponjosa y los granos de azúcar se hayan disuelto (unos 5 minutos por lo menos). Suelo comenzar a velocidad baja (para que el azúcar no salga despedida por la cocina) y luego subo a velocidad media.


 Añadimos un huevo y batimos a velocidad media hasta que esté integrado y entonces añadimos el segundo huevo y volvemos a batir la masa hasta que se integre. Añadimos la pasta de vainilla y continúamos batiendo un par de minutos velocidad media. 

 Añadimos la harina tamizada con levadura, bicarbonato y sal y batimos a velocidad baja para que se integren. Normalmente no la añado toda de golpe, sino en dos o tres tandas, o añadiendo cucharada a cucharada mientras la KitchenAid va mezclando.


 Por último se añaden los trocitos de chocolate y se mezclan con la espátula.



 Dejar reposar en la nevera hasta que la masa esté bien fría, incluso de un día para otro. Este es otro de los trucos importantes para que salgan bien.


 Se cogen porciones de masa con una cuchara y con las manos un poco engrasadas, se les da forma de bola (del tamaño aproximando de una nuez), se colocan en la bandeja de horno sobre un papel vegetal bastante separadas porque se expanden y se pueden pegar. Si al trabajar la masa se ha reblandecido, es mejor volver a meterla en la nevera antes de hornearla, quedan mejor cuando la masa está fría (o incluso congelada).

  Para hornearlas hay que precalentar el horno a 180º calor arriba y abajo, se colocan en una bandeja a media altura del horno y se hornean hasta que estén ligeramente doradas por los bordes, sobre unos 12 o 13 minutos. 



  Deja enfrían unos 5 minutos sobre la bandeja antes de pasarlas a la rejilla (con cuidado porque están muy blanditas) para que se enfríen completamente. El tiempo de horno se puede ajustar al gusto del consumidor, si gustan más tiernas se puede rebajar un minuto o dos el tiempo de horneado y para los que las prefieren más crujientes se aumenta un par de minutos, pero siempre pendientes del aspecto para que no se quemen.

  Con estas cantidades salen muchas galletas de este tamaño (unas 50) pero lo bueno de las cookies es que las bolas de masa cruda se pueden congelar. Esto es muy cómodo para tener la masa preparada y hornear las que apetezcan en cada momento ya que se pueden hornear con la masa congelada (quizás necesiten un minuto o dos más en el horno). Se conservan bien en caja de lata, aunque no puedo asegurar cuantos días porque en casa no duran mucho.



  Algunos días (si me acuerdo de encender el horno nada más levantarme) preparo las justas para el desayuno y la familia me lo agradece mucho. Y yo misma, no voy a mentir, que me llevo una o dos al despacho para acompañar un café.



  Las ventajas que le veo a ésta receta son que no están taaan dulces como las de Cookies con chispas de chocolate (bueno, están dulces desde luego, pero tienen un tercio menos de azúcar). Por otra parte, tienen más harina que las Original Toll House Cookies porque me gustan que queden algo gruesas y abizcochadas, y en ocasiones me quedaban como aplastadas. ´



  También tienen menos chips de chocolate, pero así se pueden añadir algunos trocitos extra por encima que quedan muy vistosos.

  De todas maneras adjunto algunos enlaces sobre verdaderos doctorados en cookies, son una maravilla y recomiendo su lectura a todo el que esté interesado en el tema.

1 comentario:

Me encantaría seguir aprendiendo con tus ideas y comentarios. Muchas gracias por participar!