Como os comentaba en la entrada anterior, el fin de semana celebramos el cumpleaños de las dos niñas, y por supuesto la chica también tenía su tarta, que era también la de su prima Inés, que sólo tiene un año más y comparten gustos.
Estuve mucho tiempo pensando si Teletubbies o Pocoyo, que son sus dibujos favoritos, pero al final me decidí por los primeros que me parecieron más fáciles de modelar, y aún así no me salieron demasiado bien.
Igual que en la Tarta de Rapunzel, no me aventuré con recetas nuevas (bastante trabajo tenía por delante como para experimentar con los bizcochos), así que os cuento los pasos que seguí y las dificultades que encontré.
Mi intención era hacer un bizcocho base que fuera como el prado y otro semiesférico que fuera la casita, aunque el esférico me quedó un poco bajo y al final usé los dos para la casa.
La base era un Brownie de Chocolate Delicioso, receta de MegaSilvita que ya hice en la Tarta After Eight (de 4 huevos). Realmente es un bizcocho delicioso, con un intenso aroma a chocolate, ¡buenísimo! (Imposible concentrarse en las cienmil florecillas con uno de estos recién sacado del horno...)
Para no excederme con el chocolate, el bizcocho redondeado era un Madeira Sponge Cake, receta de Morgana con 5 huevos.
Me acabo de dar cuenta que no hay foto del molde redondeado. Se trata de un bol de Pyrex, y el problema que tuve es que tardó muchísimo en cocerse.
Estuvo bastante más de una hora, como hora y cuarto o hora y veinte, no se si fue por la forma del molde, por ser de pyrex o porqué, pero creció con bastante joroba y al estar tanto rato en el horno, el borde se quedó bastante seco.
Pero fue un problema menor, le pasé un poco el rallador por los laterales y ya está. Con los dos bizcochos preparados, coloqué uno encima del otro para igualarlos y que quedaran con el mismo diámetro.
Los corté en capas para poder rellenarlos, el inferior estaba pidiendo un relleno de chocolate, de ganaché de chocolate negro para ser más exactos (la receta está en la Tarta de RayoMcQueen).
La parte superior la rellené de Crema de Mantequilla con Merengue Suizo al limón. Y todo cubierto con más ganaché de chocolate para que se pegue el fondant.
Para las ventanas de la casa tenía pensado hacerlas de bizcocho, pero la verdad es que me daba un poco de pena hacer un bizcocho para dos ventanitas de nada, así que me fijé en la pedazo de joroba que acababa de cortarle al MSC, y decidí utilizarla.
Simplemente me fabriqué dos enormes bizco-bolas de ventanas. Las bizco-bolas, o cake-pops las descubrí hace tiempo en el blog de Morgana, aunque reconozco que las de Bakerella no tienen comparación, son alucinantes. De hecho, uno de mis primeros experimentos (antes de tener blog) fueron unas bizco-bolas para Halloween:
Bueno, a lo que iba, para hacer bizco-bolas cogí unos trozos de bizcocho que sobraban y los desmigué.
Se pueden mezclar con cualquier crema que le de humedad, en mi caso un petit.
Y se amasa y comprime hasta hacer una bola compacta.
Para bizcobolas normales, habría que hacer pequeñas bolas de masa y dejarlas enfriar, pero como yo quería ventanas para la casa, metí la pelota en un vaso para que quedara con forma de cilindro.
Lo corté por la mitad
Y los sujeté a la casa con un par de palillos.
Para hacer la puerta de entrada tenía la intención de utilizar lo que me sobró de pastillaje filipino (de la Tarta de Rapunzel). Estiré un rectángulo de masa, lo enrollé en una lata (de cacao) y esperé a que se secara.
Pero no esperé lo suficiente, y se me rompió... Menos mal que hice fondant de sobra, y utilicé para la puerta lo que había sobrado de cubrir la tarta. Como siempre, he seguido la receta de Pan, Dulces y Otras Palabras para hacer el fondant, aunque esta vez he seguido su consejo y añadí el colorante al agua, en vez de teñir el fondant ya hecho y desde luego ahorra muchísimo trabajo.
Para cubrir bien la tarta, se me ocurrió ponerla sobre la lata donde guardo los restitos de fondant, y así me pareció más sencillo recortar bien los bordes e igualar debajo de las ventanas.
Como se me había roto la estructura que pensaba poner como puerta, puse el resto de fondant, una vez igualado con un corta pastas.
Ya sólo quedaban los adornos, bueno y los teletubbies. Los había estado haciendo los días anteriores, junto con la torre. Son de pasta de goma (algunos trozos casera, añadiendo CMC al fondant y otros trozos comprada, de la marca Ballina). Como son tan "redondeados" pensé que sería fácil modelarlos, y seguro que son fáciles de modelar, pero yo tengo mucho que aprender, porque no quedaron demasiado bien.
Los intenté hacer por partes, una barriga añadir las piernas, brazos y cabeza, pero quedaban absolutamente deformes. Así que intenté hacerlos "de una pieza" y tampoco quedaron mucho mejor. Mi primera idea fue hacer los 4, pero pronto me di cuenta de que no me iba a dar tiempo. Lo rebajé a dos enteros y las cabezas de los otros dos asomando por las ventanas, pero acabé tan cansada de Po y Lala, que Tinky Winky y Dipsy se quedaron dentro de casa...
Al menos la chiquitina los reconoció nada más verlos, y eso me vale. El molinillo lo hice con un cuadrado de fondant, cortando en diagonal las esquinas y doblándolas hacía el centro. Y la cara del niño sol está pintada con rotuladores comestibles.
El cesped con lo que sobró de crema de mantequilla y la boquilla 233 de Wilton, y las florecitas con el cortador que os comentaba en la Tarta de Rapunzel.
Aquí está el resultado con sus velitas y todo, unos animalitos que me regaló mi sobrina Alejandra hace ya varios años, por si los necesitaba algún día (es un encanto).
Mi intención era hacer un bizcocho base que fuera como el prado y otro semiesférico que fuera la casita, aunque el esférico me quedó un poco bajo y al final usé los dos para la casa.
La base era un Brownie de Chocolate Delicioso, receta de MegaSilvita que ya hice en la Tarta After Eight (de 4 huevos). Realmente es un bizcocho delicioso, con un intenso aroma a chocolate, ¡buenísimo! (Imposible concentrarse en las cienmil florecillas con uno de estos recién sacado del horno...)
Para no excederme con el chocolate, el bizcocho redondeado era un Madeira Sponge Cake, receta de Morgana con 5 huevos.
Me acabo de dar cuenta que no hay foto del molde redondeado. Se trata de un bol de Pyrex, y el problema que tuve es que tardó muchísimo en cocerse.
Estuvo bastante más de una hora, como hora y cuarto o hora y veinte, no se si fue por la forma del molde, por ser de pyrex o porqué, pero creció con bastante joroba y al estar tanto rato en el horno, el borde se quedó bastante seco.
Pero fue un problema menor, le pasé un poco el rallador por los laterales y ya está. Con los dos bizcochos preparados, coloqué uno encima del otro para igualarlos y que quedaran con el mismo diámetro.
La parte superior la rellené de Crema de Mantequilla con Merengue Suizo al limón. Y todo cubierto con más ganaché de chocolate para que se pegue el fondant.
Para las ventanas de la casa tenía pensado hacerlas de bizcocho, pero la verdad es que me daba un poco de pena hacer un bizcocho para dos ventanitas de nada, así que me fijé en la pedazo de joroba que acababa de cortarle al MSC, y decidí utilizarla.
Simplemente me fabriqué dos enormes bizco-bolas de ventanas. Las bizco-bolas, o cake-pops las descubrí hace tiempo en el blog de Morgana, aunque reconozco que las de Bakerella no tienen comparación, son alucinantes. De hecho, uno de mis primeros experimentos (antes de tener blog) fueron unas bizco-bolas para Halloween:
Bueno, a lo que iba, para hacer bizco-bolas cogí unos trozos de bizcocho que sobraban y los desmigué.
Se pueden mezclar con cualquier crema que le de humedad, en mi caso un petit.
Y se amasa y comprime hasta hacer una bola compacta.
Para bizcobolas normales, habría que hacer pequeñas bolas de masa y dejarlas enfriar, pero como yo quería ventanas para la casa, metí la pelota en un vaso para que quedara con forma de cilindro.
Lo corté por la mitad
Y los sujeté a la casa con un par de palillos.
Para hacer la puerta de entrada tenía la intención de utilizar lo que me sobró de pastillaje filipino (de la Tarta de Rapunzel). Estiré un rectángulo de masa, lo enrollé en una lata (de cacao) y esperé a que se secara.
Para cubrir bien la tarta, se me ocurrió ponerla sobre la lata donde guardo los restitos de fondant, y así me pareció más sencillo recortar bien los bordes e igualar debajo de las ventanas.
Un bloque de azúcar puro y duro |
Los intenté hacer por partes, una barriga añadir las piernas, brazos y cabeza, pero quedaban absolutamente deformes. Así que intenté hacerlos "de una pieza" y tampoco quedaron mucho mejor. Mi primera idea fue hacer los 4, pero pronto me di cuenta de que no me iba a dar tiempo. Lo rebajé a dos enteros y las cabezas de los otros dos asomando por las ventanas, pero acabé tan cansada de Po y Lala, que Tinky Winky y Dipsy se quedaron dentro de casa...
Al menos la chiquitina los reconoció nada más verlos, y eso me vale. El molinillo lo hice con un cuadrado de fondant, cortando en diagonal las esquinas y doblándolas hacía el centro. Y la cara del niño sol está pintada con rotuladores comestibles.
El cesped con lo que sobró de crema de mantequilla y la boquilla 233 de Wilton, y las florecitas con el cortador que os comentaba en la Tarta de Rapunzel.
Aquí está el resultado con sus velitas y todo, unos animalitos que me regaló mi sobrina Alejandra hace ya varios años, por si los necesitaba algún día (es un encanto).
Y la mesa con las dos tartas:
Yo creo que a los niños les gustó mucho. Nada más soplar las velas (y antes de que yo me diera cuenta) ya habían desaparecido las cabezas de los teletubbies, el molinillo, el sol y la mitad de la melena de Rapunzel!
Que tarta más chula!!! Y la de Rapunzel ni te cuento! ¿como has hecho para que se te mantenga en pie?
ResponderEliminarChulisimas y muy trabajadas.
Hola Virginia! Me alegro de que te gusten! La de Rapunzel le puse una base también de pastillaje filipino para que estuviera más firme. Aún así, al bajarla a la fiesta, tuve que sujetarla un poco...
ResponderEliminarYa ni me acordaba que existian estos del abrazo fuerte, jajajajaja. Te ha salido genial.
ResponderEliminarBesitos
¡Gracias Lorelai! Se ve que ya no están de moda, pero a los bebés les siguen gustando!
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