miércoles, 25 de mayo de 2011

Tarta de Limón

 Muy pronto es el cumpleaños de mi hermana (dentro de poco tendremos 6 cumpleaños seguidos en la familia y otros dos en poco tiempo...) y se me ocurrió hacer su tarta preferida desde siempre. 



  Es la típica tarta con una masa de galleta en la base, y una crema de limón con claras a punto de nieve. Si queda bien, la crema crece en el horno y se queda así, dando a la tarta una textura perfecta, cremosa y suave, con un fuerte aroma a limón. Aunque en la mayoría de los casos, al sacar la tarta del horno la crema se baja (como un souflé) y queda de un sabor delicioso (el sabor siempre es muy bueno), pero pierde la textura espumosa.

 Lamento decir que la crema bajó (mucho) así que no salió tan bien como debería, y es que esta tarta tiene truco aunque no sabemos muy bien cual es. La receta es de mi madre, la copió hace más de 40 años de la revista Selecciones del Reader's Digest.

Ingredientes:
Para la galleta

  • 125 gr de mantequilla (a temperatura ambiente)
  • Una cucharada sopera de azúcar
  • Una taza de café de harina (puse 125 gr. al principio pero luego le añadí un poco más)
  • Media cucharadita de sal
  • Una cucharada de agua.
Para la crema:

  • 3 huevos
  • El zumo de dos limones y la rayadura
  • Una taza grande de azúcar (puse 200 gr de azúcar glas)
  • Un poco de mantequilla. (puse 30 gr.)

 Para hacer la base de galleta se amasan los ingredientes. Yo se lo pedí a la KitchenAid, y lo mezcló todo estupendamente, pero me pareció que la masa estaba muy blanda, por eso le añadí un par de cucharadas más de harina.




 Amasando un poco más, quedó muy bien.




 Aún así, me pareció que estaba un poco blandita (en mi cocina ya hace mucho calor), así que la envolví en film transparente y lo dejé reposar media hora en la nevera.




 Esta masa se extiende estupendamente. Hay que utilizar un molde que se pueda abrir, y dejarla lo más uniforme que se pueda. Yo suelo estirarla mucho porque me encanta esta galleta, pero sólo si está fina. Además hay que insistir en el borde de la base, donde empieza el lateral, porque tiende a quedarse más gorda por aquí. 



 Se pincha la masa con un tenedor y se pone a horno moderado (yo lo puse a 180º) durante 15 minutos. 



  No pasa nada si la galleta queda un poco blanca, porque después tiene que volver al horno y se dorará un poco más.


  Mientras se enfría, vamos haciendo la crema.

 
 Hay que empezar batiendo mucho las yemas.


  Se mezclan con el zumo y la ralladura de limón. Se añade también la mantequilla y la mitad del azúcar calentándolo al baño María sin dejar de remover, hasta que esté hecha una crema de bastante consistencia. Quizás uno de los fallillos es que se me fue la mano al añadir el azúcar, y en vez de la mitad la añadí casi toda. Lo tuve un buen rato al baño María, al principio parecía una natilla, con la típica espumita que se forma. Cuando la espuma desapareció, no pareció espesar mucho más.


 Pero hay que dejarlo enfriar. Después de un rato en la nevera, si que tiene una consistencia más espesa.



 Mientras tanto se baten las claras a punto de nieve muy duras, y se añade la otra mitad del azúcar (yo las batí sin azúcar). Mezclar con la crema.


  Se vierte en el molde.


 Y se introduce en el horno moderado (yo lo puse a 180º) hasta que se cueza y se dore por encima ligeramente (yo lo tuve media hora).


 Si se hubiera quedado así, estaría perfecta. Pero se bajó. No se si es por la temperatura del horno, o por el tiempo. O por algún fallo al elaborar la crema. Tendré que ir experimentando.


  En cualquier caso, como quedaba muy feucha, se me ocurrió hacer un merengue suizo para ponerle por encima, como las típicas tartas de limón americanas. 
  La verdad es que el merengue si que me quedó estupendo, sin duda el mejor que he hecho (y que haré) en mi vida. Le puse un par de gotas de aroma de limón, que en la tarta no se notaban porque la crema tiene un sabor muy intenso a limón, pero en el merengue solo le quedaban estupendamente.




  La galleta queda muy rica, pero se rompe con facilidad, y al hacer los pegotones de merengue se me rompió un trozo. Como de todas manera había quedado demasiado alta, la fui recortando poco a poco.




 Y para experimentar un poco lo tosté ligeramente con un soplete. Es divertidisimo.








 Me pasé haciendo fotos, pero es que el merengue estaba genial. Por último, una foto de la ración, para que veais que en efecto la tarta quedó regular (a pesar de que el merengue salvara la cara)



6 comentarios:

  1. Aprendiz?? Yo creo que se te da genial la repsotería con lo poco que he visto, qué artista!!
    Me quedo un poco a explorar por aquí, vale? Un beso :)

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  2. Muchas gracias Patrizia! Explora lo que quieras que pa eso estamos. Si quieres preguntarme cualquier cosa, estoy a tu disposición!

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  3. Vaya te quedo super bonita.Ademas a mi me encanta las de limón.
    Un beso guapa.
    Mily.

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  4. Que bonita te ha quedado!!!

    Ayer tuve que hacer yo una "por exigencias del guión"

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  5. Hola, estaba buscando una tarta de merengue y me he encontrado con esta, por lo que cuentas no suele llevan merengue, pero me ha llamado la atención. Que bien el sabor del merengue con la mezcla? Gracias.

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  6. ¡Hola Felicia! Verás, se supone que si la crema queda bien, debería tener una textura similar al merengue, como una crema espongosa, pero con un suave toque de limón. Al bajarse, el suave toque de limón se concentra bastante y en ese caso el merengue va muy bien para rebajarlo un poco.
    Espero que te guste, un saludo

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Me encantaría seguir aprendiendo con tus ideas y comentarios. Muchas gracias por participar!