domingo, 2 de enero de 2011

Tronco de Navidad

 Hace casi un mes, cuando empecé con el blog, mi Santo me comentó, como quien no quiere la cosa: "Pues tengo antojo de un brazo de gitano, sencillito... con nata". Desde entonces estoy buscando la ocasión de hacerle su brazo de gitano, claro que en las fechas en las que estamos, lo suyo era decorarlo como un Tronco de Navidad. 

  Cuando vi en la página de María Lunarillos su tronco de Navidad, me encantó la decoración. Como su entrada tiene ya dos años, he descubierto que ha inspirado a otras muchas artistas como María (por ejemplo a MaryMary que lo deja precioso), así que me atreví con el mazapan y este es mi Tronco:




Ingredientes para el bizcocho:

Se trata de un bizcocho básico de 6 huevos, aunque creo que me pasé un pelín, con 5 bastaban.

  • 6 Huevos
  • 180 gr de azúcar
  • 180 gr de harina tamizada.



Precalentar el horno a 180º


Poner la mariposa en las cuchillas.  Verter los huevos y el azúcar y batir 7 minutos a 37º a velocidad 3 y medio.


Batir otros 7 minutos a velocidad 3 y medio pero sin temperatura. En éste momento los huevos con el azúcar han formado una espuma.




  Añadir la harina tamizada y mezclar 10 segundos a velocidad 1 y medio. Si quedaran grumos de harina es mejor incorporarlos a la masa con la espátula. (Para tamizar la harina basta pasarla por el colador, es un segundo y merece la pena).


  Se pone un papel vegetal en la bandeja del horno y se vierte la masa, igualándola con la espátula.




  En 10 minutos está lista.




  Al sacar el bizcocho se extiende un trapo de cocina ligeramente humedecido (u otro papel vegetal) en la encimera y se vuelca el bizcocho. 




  El  papel vegetal con el que se ha cocido se quita despacito, y con el bizcocho todavía caliente se enrolla con el trapo. Se deja enfriar.




Relleno:


  Se puede rellenar de infinidad de cosas: crema pastelera, mouse de chocolate, o de café, nocilla, dulce de leche... 


  Yo lo rellené de nata, simple y deliciosa nata montada. El único truco es que la nata tenga al menos un 35% de grasa, y enfriar el bol donde vayáis a montarla (yo lo meto un rato en el congelador). La nata también tiene que estar bien fría. 




  Cuando está bien montada, se añade azúcar al gusto (preferentemente azúcar glass) y hay a quien le gusta con un chorrito de licor. Como a mi no me gusta y existía la posibilidad de que la probaran las niñas, me abstuve de añadirle nada. 


  Se extiende la nata sobre la plancha de bizcocho desenrollada y se vuelve a enrollar.




  Para la cobertura utilicé Ganaché de chocolate que me sobró de la Tarta de Rayo Mcqueen (¡qué descubrimiento el ganaché! tan fácil y tan rico!).


  Para montar el tronco, corté el típico trozo en diagonal para añadirlo como una rama.




  Y lo cubrí (generosamente) con el ganaché, haciendo figuras con un tenedor intentando simular la corteza del árbol.




  Mientras hacía la pasta de almendra, lo dejé enfriar en la nevera.


  Para adornar, seguí las instrucciones de María (con más miedo que vergüenza, para qué negarlo, porque la verdad es que me parecía muy difícil).


Para la decoración:

  • 125 gr de almendra cruda
  • 125 gr de azúcar glass
  • Una cucharada de clara de huevo.
  • Colorantes.

  Antes de nada tuve la precaución de probar ligeramente todas y cada una de las almendras (Truco aprendido de mi madre), lo justo para poder masticarlas un pelín y comprobar que no había ninguna almendra amarga. Y es que puede haberlas y una sola te amarga todo el dulce.

  Empecé moliendo las almendras en la Thermomix, con el cesto del vaso puesto para que no se suba demasiado.


  Aún así, había algunos trozos que no se acaban de picar así que lo colé utilizando el cesto. 


  Mezclé con el azúcar unos segundos y luego con la clara de huevo. Se hace en segundos.


  La pasta la dividí en 3 partes y a cada una les añadí color, verde, rojo y blanco. Lo del blanco es porque la pasta me quedó de un tono crema y la verdad es que me moría por probar el colorante blanco, a ver si se notaba (no se notó mucho).

  Lo más divertido fue ir modelando las setitas (con pequeñas bolitas de pasta de almendra) y el supuesto duende (o elfo, porque según mi hija era Fo, el elfo de las colinas resbalosas). En verdad había dos duendes, pero llegó una duendecilla y cuando me vio trastear con aquella especie de plastilina, le pareció divertidísimo trocearla y espurrear los trocitos por el suelo...). Para las hojas utilicé cortadores pequeñitos, supuestamente de trébol y picas, pero con un palillo le hice la forma de los nervios y dieron el pego.


  Me sorprendió que al trabajar la pasta de almendra, supongo que con el calor de las manos, parecía que sudaba (la pasta, no mis manos) llegando a quedar bastante mojada. Después recordé que hay un aceite de almendras y supuse que no pasaba nada.


  Lo cenamos en Nochevieja y nos gustó mucho.
  Además me encantó jugar y modelar la pasta de almendras. Un saludo y Feliz Año Nuevo!

4 comentarios:

  1. Ay que hambre me ha entrado... tiene una pinta estupenda, estás hecha una artista! Un besazo y feliz 2011 para los cuatro.

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  2. Gracias guapa! Me da que te va a gustar una de las próximas entradas: Gominolas! Te he reservado unas poquitas...

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  3. ¡¡Muy bueno!! Te han quedado monísimas las setitas :D

    Tienen muy buen resultado y queda estupendo este postre.

    Yo hice uno hace un par de años y mis hermanas llevan desde ese día pidiéndome que haga otro ;)

    Un beso

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  4. Gracias partimecook! Lo bueno del Brazo de Gitano-Tronco de Navidad es que además de fácil, cambiando el relleno tienes un sinfín de postres distintos!

    Besos!

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Me encantaría seguir aprendiendo con tus ideas y comentarios. Muchas gracias por participar!