domingo, 24 de septiembre de 2017

Bizcocho de Yogurt

  Tengo que agradecer a Laura el descubrimiento de esta receta del blog Anna recetas fáciles, que ha tenido mucho éxito en casa. Aunque se parece bastante, no es la receta habitual del bizcocho de yogurt (con las medidas del vaso de yogurt) ya que esta no lleva aceite ni mantequilla con lo que resulta muy ligero. 


  Lo he hecho varias veces, la primera siguiendo al pie de la letra la receta de Anna, y las siguientes con algunos pequeños retoques, aunque sin grandes cambios. 


Ingredientes: 
  • Un yogurt de limón.
  • 4 huevos a temperatura ambiente.
  • 200 gr de harina tamizada.
  • 200 gr de azúcar.
  • Un limón (zumo y ralladura).
  • Una pizca de sal.
  • 8 gr de levadura en polvo.

  En algunas ocasiones he cambiado el aroma a limón por vainilla. En este caso utilizo un yogurt natural y una cucharada de pasta de vainilla en vez de la ralladura de limón, además añado un poco de leche (unos 50 ml) para sustituir el zumo de limón. En ambos casos queda buenísimo.

  Encendemos el horno a 175º para que se vaya calentando. Yo lo pongo con calor arriba y abajo y sin aire (en caso de que el horno tenga aire hay que bajar la temperatura unos 10º).

  Separamos las claras de las yemas. Es importante que las claras no tengan ningún resto de yema porque no se montan bien. También es notable la diferencia en el resultado si los huevos están a temperatura ambiente, ya que montan mucho mejor que si están fríos. 

  En el recipiente de las claras añadimos el pellizco de sal y la mitad del zumo de limón (o una cucharadita de vinagre) y comenzamos a batir. Al principio hay que batir a velocidad mínima para que no salpique, después subo a velocidad media. Es importante no tener prisa y batir a velocidad media para que las burbujas de aire que se forman al batir sean más estables y el bizcocho quede más esponjoso. 

  
Cuando empieza a espumar se añade cucharada a cucharada, la mitad del azúcar de la receta (unos 100 gr). Después de unos 10 minutos ya subo la velocidad y añado un par de minutos más a velocidad alta.


  Mientras la KitchenAid bate las claras, en otro recipiente se ponen las yemas, la ralladura de limón, el resto del azúcar y el zumo de limón. 


  Se baten durante 3 o 4 minutos. La primera vez la mezcla me quedó un poco líquida, así que en otras ocasiones batí las yemas con el azúcar (hasta que queda esponjoso) y luego añadí la harina tamizada con la levadura y el zumo de limón. Después de varias pruebas tengo que confesar que no noto diferencia en el proceso, incluso parece que queda más jugoso sin batir tanto las yemas, así que propongo la receta original que además es más sencillo.


  Se tamiza la harina con la levadura en polvo y se añade en dos o tres tandas removiendo con delicadeza.


 En ese momento ya estarán listas las claras, hay que incorporarlas a la masa y la forma más cómoda es añadir primero una cucharada de claras a la masa y mezclar para igualar las texturas. 


  Después se pueden añadir el resto de las claras y se mezcla con movimientos envolventes para procurar que no se bajen.


  Cuando la masa está lista se vierte en un molde previamente engrasado y se hornea sobre la rejilla (para que el aire caliente pase por el agujero central) unos 35 minutos.

  El tamaño del molde también es un punto a tener en cuenta. Si el molde es demasiado pequeño, la masa se desborda y es un caos en el horno, pero si es demasiado grande el bizcocho queda muy bajito y no luce lo mismo. La primera vez lo hornee en un molde con forma de corona circular y me temo que era un poco grande.


  Subió bien y estaba muy bueno

  
  Pero quedó bajito, y a mi me gustan los bizcochos altos.


  También hay que tener en cuenta que si el molde tiene un agujero central se cuece mejor por el centro, aunque no es imprescindible tan sólo hay que ajustar el tiempo de horno para que se haga bien en el centro (añadir unos 10 minutos, pero siempre hay que comprobar que esté bien cocido pinchando con una brocheta en el centro del bizcocho, si la brocheta sale con restos de masa hay que seguir unos minutos). En otra ocasión utilicé un molde cuadrado, aumentando la cantidad de ingredientes en un 50% y quedó espectacular.


  Pero definitivamente, los moldes de NordicWare tienen el tamaño perfecto para las cantidades de la receta y quedan muy bonitos con un poco de azúcar glas espolvoreado por encima.


  Un dato muy importante es que este bizcocho no lleva nada de aceite o mantequilla con lo que resulta muy ligero pero también se seca con más rapidez que otros bizcochos. Una buena opción es cortarlo en porciones, envolverlos muy bien en film transparente y congelarlos. Se descongelan fácilmente a temperatura ambiente y siguen estando muy ricos.

  Para más datos, trucos y consejos sobre bizcochos podéis consultar estas entradas:

4 comentarios:

  1. Con ese molde queda una forma muy bonita.

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  2. Ohh!! Madre mía...¡¡Pedazo de bizcocho!!, me encanta, simplemente. Me quedo sin palabras. Soy muy de bizcochos y este me lo tengo que hacer porque no me puedo quedar sin probarlo. Espectacular por fuera y espectacular el corte. Súper rico.
    Un abrazo!^^

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    1. Me alegro de que te guste! Está muy bueno y sobre todo Muy muy ligero! Ha sido un gran descubrimiento

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Me encantaría seguir aprendiendo con tus ideas y comentarios. Muchas gracias por participar!