domingo, 14 de junio de 2015

Bizcocho Bundt de Limón (Receta NordicWare)

  Reconozco que tengo un enganche serio a los moldes de NordicWare. Hacía mucho tiempo que me estaba conteniendo porque de verdad que ya no me caben más en la cocina, pero el último modelo, Squared, me ha conquistado por completo y no he podido dejar de regalármelo.


  Lo estrené en la fiesta de cumpleaños de las niñas para ofrecer algo sin chocolate, que mis hijas son muy chocolateras, demasiado quizás. Hice la receta que viene en el mismo molde porque son realmente buenas.

  Ingredientes:
  • 225 gr de mantequilla a temperatura ambiente (una taza en la receta original).
  • 300 gr de azúcar (dos tazas en la receta original)
  • 4 huevos a temperatura ambiente.
  • Un limón (se utiliza la ralladura y el zumo).
  • 375 gr de harina tamizada
  • Dos cucharaditas de levadura en polvo.
  • Media cucharadita de sal.
  • 225 ml de leche a temperatura ambiente (una taza en la receta original)
  • 150 ml de almibar para calar bizcochos (75 ml de agua, 75 gr de azúcar y parte del zumón de limón)
  • Dos o tres cucharadas colmadas de azúcar glas para la glasa.

Ingredientes de la masa
  He puesto entre paréntesis las cantidades que aparecen en la receta original porque he modificado un poco algunas cantidades. La principal es la cantidad de azúcar, dos tazas de azúcar son unos 400 gr y le he quitado un 25% porque me parece demasiada azúcar. Además en este tipo de bizcochos me gusta calarlo con almibar de limón cuando están recién horneados, aunque no viene en la receta original es algo que le da una jugosidad extraordinaria y el almibar tiene más azúcar.
  También he sustituido una cucharada de extracto de limón que venía en la receta por el zumo de limón (y el almibar una vez horneado).

  Empezamos con todos los ingredientes a temperatura ambiente y encendiendo el horno a 175º, calor arriba y abajo.

  Puse la mitad del zumo de limón en la taza de leche (para hacer un buttermilk improvisado), la otra mitad del zumo de limón la reservé para el almibar.



  Se bate la mantequilla con el azúcar durante 4 o 5 minutos con la batidora (o la KitchenAid) a velocidad media. Recomiendo empezar despacio hasta que el azúcar se integre para que no salga volando. Hay que conseguir que no se noten los granos de azúcar, que la mantequilla quede esponjosa y de un color muy claro.



  Después se añaden los huevos de uno en uno, es decir hay que batir la masa hasta que un huevo esté completamente integrado antes de añadir el siguiente. Aprovechamos para añadir la ralladura de limón. 



 Se añade la levadura en polvo a la harina tamizada (o mejor aún, se tamizan las dos cosas juntas para que queden perfectamente mezcladas). En este tiempo la leche se habrá cortado por el zumo de limón, se queda como semi cuajada o cortada que es lo que se pretende.



  Se añade aproximadamente un tercio de la harina y levadura a la masa y se bate a velocidad mínima lo justo para que se integre. Se añade la mitad de la leche y también se bate hasta que se integre. Se tienen que alternar la harina y la leche batiendo a velocidad mínima y sin pasarse para que quede más esponjoso y tierno. Si es necesario, se termina de mezclar con la espátula.



  Se vierte la masa sobre el molde engrasado (yo utilizo siempre spray desmoldante, pero se puede derretir un poco de mantequilla y aplicarla con un pincel de cocina).



  Se hornea durante unos 50 minutos en el horno precalentado (175º) sobre la rejilla para que el aire caliente pase por la chimenea del molde. Siempre hay que pinchar el bizcocho con un palillo en la parte central de la masa y comprobar si sale limpio. Si sale con masa pegada, hay que dejarlo 5 o 10 minutos más, según lo húmeda que esté la masa.



 Mientras el bizcocho está en el horno, hago el almibar con 75 gr de azúcar, 75 gr de agua y el zumo de medio limón. Se calienta todo hasta que se disuelva el azúcar y se reserva. 

  Con el bizcocho recién salido del horno, lo pincho por todas partes con una brocheta.



  Se vierte directamente el almibar de limón sobre el bizcocho (dentro del molde).



  El almibar se va absorbiendo dándole un punto de jugosidad y aroma al bizcocho extraordinario. 



  Esta idea del almibar es la de esta receta, aunque la he "aclarado" un poco porque en esa receta el almibar se hace sólo con zumo de limón y azúcar y queda demasiado intenso (a mi me encanta, pero reconozco que hay que ser muy fan del limón).

  Pasados 10 o 15 minutos el bizcocho se puede desmoldar sobre una rejilla para que se enfríe. 



  Cómo era para la fiesta y quería que se asentase bien, se me ocurrió volver a ponerlo en el molde y corté con un cuchillo muy largo y fino la parte que sobresalía, apoyando el cuchillo en el molde para que quedara plano.



  Así sirve para hacer una pequeña cata y comprobar que todo ha salido bien...



  Cuando se ha enfriado completamente se puede bañar con una glasa. En la receta original se utiliza una taza y media de azúcar glas, un cuarto de taza de zumo de limón y media cucharadita de extracto de limón. Yo prefiero hacer la glasa a ojo de buen cubero.



 Comienzo con dos o tres cucharadas de azúcar glas y le añado el zumo de medio limón. Se mezcla con paciencia y si es necesario voy añadiendo agua cucharadita a cucharadita hasta que quede suficientemente líquida para que cubra bien el bizcocho. 



  Fue un éxito rotundo, aunque las tartas tuvieron más aceptación, pero le gustó incluso a mi Santo, que no le llaman especialmente los bizcochos de cítricos. 



  En la merienda también había mini napolitanas de nocilla y mini napolitanas de manzana y crema pastelera.



  Magdalenas normales y otras con trocitos de manzana (le dan un toque genial).



  Bocaditos de hojaldre con chocolate en forma de mini croissant.



  Y por supuesto, las tartas de Paula y de Andrea



  Espero que todos disfrutaran de la fiesta de cumpleaños y que repitamos el próximo año. 




Para más datos, trucos y consejos sobre bizcochos podéis consultar estas entradas:

4 comentarios:

  1. Te quedó requetebueno!!! una delicia más de las de la merienda de la que disfrutarían muchísimo!!
    Un saludo de las chicas de Cocinando con Las Chachas

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  2. QUe buena pinta tiene todo, se comen con las vista. Besos

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  3. Vaya vaya, no conocía este molde y ya veo por qué no te has podido resistir, es muy original :) Yo tengo miedo de empezar a tener uno de ellos por si luego acabo con la cocina llena, jeje, pero la verdad es que deben valer la pena mucho. Te ha quedado precioso y con una pinta increíble. 1 besazo enorme y feliz semanita!

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    1. Gracias!!! Desde luego estos moldes merecen la pena. No hace falta tener un enganche como el mio... con uno para darte el capricho te salen unos bizcochos estupendos!

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Me encantaría seguir aprendiendo con tus ideas y comentarios. Muchas gracias por participar!