sábado, 6 de julio de 2013

Tarta Elmer

  Hace un par de semanas se acabaron las clases y como es tradición, los niños celebraron una pequeña fiesta en su clase y nos dieron permiso para llevar un desayuno para compartir. 

  Me costó bastante trabajo elegir el motivo porque no quería repetirme con el tipo de tarta fin de curso que hice a Paula el año pasado (en el que terminaba el ciclo de infantil) y la mascota de la clase no daba tanto juego como la de hace dos años, pero después de mucho pensar me acordé de un personaje con el que han trabajado mucho para aprender los colores en inglés: Elmer, el elefante multicolor.


  Si no conocéis la colección de libros de Elmer, me permito recomendarla (sobre todos los primeros libros) que están muy bien para niños de 3 a 5 años (¡o más, a mi me encantan!).

  Aunque la tarta es bien sencilla, lo de cortar los cuadraditos fue bastante entretenido. El bizcocho era un bundt muerte por chocolate que es el preferido ahora de las niñas y con cubierto de ganache de chocolate. Para las tartas que llevamos de desayuno al colegio no suelo rellenarlas porque así me parece más cómodo para los niños y sobre todo para sus señoritas.

Ingredientes:

  Hice el bizcocho en un molde rectangular, un poco mayor que un A4, e imprimí una imagen de Elmer lo más grande posible.


  Recorté la imagen dando como medio centímetro de margen y la puse sobre el bizcocho para recortarlo también del mismo tamaño.


  Con la forma dada, se da una capa de ganache de chocolate.


  Y se cubre con fondant como en montaje de una tarta decorada. Utilicé fondant negro para el fondo para que los colores resaltaran más. También preparé varias pelotitas de fondant de los colores de Elmer para hacer los cuadraditos.


  Empecé con las patas porque me pareció importante delimitar bien el sitio que iban a ocupar. Para eso puse la imagen que me servía de plantilla y marqué con un palillo la zona que ocuparían las patas traseras.


  Para hacer los primeros cuadrados corté una tira de fondant y los puse sobre las marcas que había hecho y corté el tamaño justo.


  Una vez hechas las patas, seguí con el resto del cuerpo. Cada trocito lo pegaba a la base con un pincel ligeramente humedecido en agua porque eran piezas pequeñas y completamente planas, de haber tenido más peso hubiera necesitado pegamento comestible.


  Cuadradito a cuadradito, se va haciendo el elefante.


  La cara fue un poco más laboriosa, pero utilicé el truco que he comentado antes con las patas. Para terminar hice un churrito muy fino con fondant negro para perfilar los bordes.


  También quería señalar la clase de Andrea así que puse su curso en el lateral. Como no tengo cortantes de letras del mismo tamaño que los números (y que sean claros para los niños pequeños), me "fabriqué" una letra con el número 3 y un igual. También podría haberlo recortado con la cuchilla, pero es lo que se me ocurrió.


  Afortunadamente los niños reconocieron el elefante y espero que les gustase mucho. Según Andrea la tarta estaba muy buena y ella se comió el color amarillo... supongo que se entretendría separando los trocitos de fondant amarillo... no sería la primera vez.


6 comentarios:

  1. Te ha quedado muy bonita y seguro que riquísima, seguro que a los niños les han encantado

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  2. Me encanta, una tarta muy original y bonita!
    Besos!

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  3. Preciosa! Qué trabajazo, queda muy chula y muy vistosa.

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  4. Que preciosa te ha quedado, con esos alegres colores que da gusto ver, y seguro que mucho mas comerse un buen trozo jeje. Mil besicos

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  5. Impresionante la tarta! Igual que el blig! Un placer descubrirte! Me quedo por aqui!

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Me encantaría seguir aprendiendo con tus ideas y comentarios. Muchas gracias por participar!