sábado, 22 de diciembre de 2012

Tarta Papa Noel

  Esta es la tarta que llevó Paula al cole ayer para compartir con sus compañeros. Nos alegramos mucho cuando nos dijeron que se podía llevar un postre a la fiesta del último día de clase y estuvimos planeando la tarta entre las dos.


 La idea original era con Papa Noel entrando normalmente por la chimenea, pero a Paula se le ocurrió que una caída algo aparatosa del trineo sería mucho más divertida, y ya se sabe que el cliente manda.


  Es un bizcocho bundt de nocilla en el molde con forma de casa de Nordickware (¡qué partido le estoy sacando a este molde!), la única precaución que tuve fue poner la masa sin nocilla con un pincel cubriendo las paredes del molde, para que no quedaran manchas en la casa.


  Con el bizcocho ya horneado, estuve pensando bastante tiempo cómo decorarlo. Pensé decorarlo con glasa, que se aplica con facilidad, pero me resulta demasiado cansado y tenía que hacer también la tarta de Andrea. Otra posibilidad era cubrirlo con fondant, pero me parecía que podía perderse el dibujo de las tejas y los detalles del molde. 

  Al final decidí intentar pintarlo directamente gracias al aerógrafo que me ha regalado mi hermana (¡gracias! ¡es una maravilla!). Todavía tengo que practicar mucho, pero para una manita rápida de pintura como esta va muy bien. Utilicé colorante en gel disuelto en un poco de agua, y a pintar! A falta de aerógrafo, yo creo que se podría pintar directamente con un poco de colorante en polvo como hice en la tarta para Halloween.


  En vista de que el tejado estaba quedando bien, me atreví a darle una manita a las paredes y a los árboles de la entrada.


  El resto fue muy sencillo, unos detalles en las ventanas, puerta y adornos del árbol. Para simular el espumillón que adorna el árbol y el tejado de la casa hice un churrito de fondant y con un poco de pegamento comestible, lo cubrí con azúcar de colores. 


  Para pegar el espumillón al bizcocho necesité un poco de glasa, y también para la parte blanca de las botas de Santa. La glasa se hace con una clara de huevo y azúcar glas (unos 200 gr, depende de lo espesa que la queramos) como en la receta de las galletas decoradas


  Y el pobre de Santa era simplemente una pelota de fondant de miel, con una tira negra que hacía las veces de cinturón. 


  Y el último detalle lo conseguí espolvoreando mini bolitas de azúcar sobre un poco más de glasa y sobre el tejado, como si hubiera nevado.


  Era una tarta muy sencilla, pero creo que tuvo bastante éxito y me gustó mucho hacerla. Muy pronto os cuento la tarta que llevó Andrea a su fiesta, que me dio algo más de trabajo pero también ha sido muy divertido hacerla. 
¡Felices fiestas!

6 comentarios:

  1. Qué graciosaaa. Me encanta!!!
    FELIZ NAVIDAD y un besito!

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  2. Qué bonito! Me encanta ese molde. Es muy chula, triunfó fijo. Besos

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  3. Paula no pudo tener mejor idea, que preciosidad, y que original, los niños del colegio se quedarian encantado, te ha quedado preciosa de verdad. Un abrazo y felices fiestas, junto a tu querida familia

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  4. Qué chula y divertida!
    Muy buena idea lo del papá Noel! Es verdad que le estás sacando partido el molde, qué bien queda pintado! Un beso y Felices Fiestas!

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  5. El taller dulce de Rosa24 de diciembre de 2012, 0:49

    ¡¡¡¡Como me hubiera gustado verles las caras!!!, se quedarían impresionados cuando la vieran y lo orgullosa que estaría Paula con su tarta, eres una artista. ¡¡Feliz Navidad !!

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Me encantaría seguir aprendiendo con tus ideas y comentarios. Muchas gracias por participar!