Bizcocho Decorado

  Hace unos días vi en el blog "La receta de la felicidad" una receta que me dejó boquiabierta. Se trata de un Rollo Artico, que consiste en un bizcocho, como para  brazo de gitano, relleno de helado. Lo más especial de la receta era la decoración, hecha con una plancha de silicona para decorar (¡quien la pillara!). 

  Por si fuera poco, unos días después volvió a publicar un nuevo bizcocho, pero esta vez decorada a mano. Me conquistó completamente, por lo bonito que le quedó, por la sencillez de la idea y por lo bueno que está.

  Lo intenté y tengo que confesar que no me salió bien. No os dejéis engañar por el primer plano: todo iba estupendamente, el bizcocho me quedó como tenía que quedar (al menos eso creo), pero al enrollarlo se perdió casi todo el dibujo (snif, snif). 

  No tengo muy claro cuando metí la pata, no se si hice el dibujo demasiado fino, o que esperé demasiado a enrollarlo, o demasiado poco. Puede que sea más maña que otra cosa (y SandeeA tiene unas manos prodigiosas), pero en cualquier caso tengo que aseguraros que la combinación de bizcocho-helado, es estupenda, el sabor y la textura insuperables. La decoración me la quedo como tarea pendiente.

 Hay que comenzar dando forma al helado, para que quede como un cilindro que irá en el interior del bizcocho. Tuve muy mala suerte al comprar el helado (supermercados cerrados, helados que estaban sin congelar, en fin) así que tuve que ir deprisa y corriendo 10 minutos antes de que cerraran el corte inglés, y allí me di cuenta que no recordaba cuánto helado necesitaba. Compré dos tarrinas de 500 gr de helado de caramelo, aunque al final con una sola tuve bastante.

  Se pone el helado, con ayuda de una cuchara, sobre un buen trozo de film transparente. 

 Se enrolla como buenamente se puede apretando bien para que quede de la forma cilíndrica. Al principio intenté cerrar los extremos con pinzas, pero no me convenció cómo quedaba.

 Para que la forma en los extremos fuese más plana, cogí otro trozo de film transparente y lo puse al otro hilo, y al congelador unas horas para que se quede otra vez duro.

 Ingredientes para la decoración.

• 1 clara de huevo.
• 40 gr de harina tamizada.
• 30 gr de azúcar glas tamizada.
• 30 gr de mantequilla.
• Un chorrito de colorante.

  Yo utilicé una clara pasteurizada, del bote que venden en mercadona y me dio para decorar dos planchas y todavía sobró algo de esta masa, así que la próxima vez creo que haré la mitad.

  Se funde la mantequilla y se mezcla con el azúcar. 

  Se añade la clara de huevo y se mezcla.

  Se añade la harina.

  Se pone el colorante. También se puede evitar el colorante sustituyendo la mitad de la harina por cacao en polvo.

   

  Esta mezcla hay que ponerla en una manga pastelera con una boquilla redonda fina del 2 o del 3. También se necesita una plantilla para hacer el dibujo (a menos que tengáis muy buena mano). Yo busqué "arabesco" en internet y una de las primeras imágenes que apareció fue un precioso alicatado   con el que me brillaron los ojillos. Pero después pensé que las líneas tan rectas y tanta simetría iba a ser difícil de hacer sin que se notaran los fallillos, así que me fijé en otra con motivos más florales. 

  Encontré muchas plantillas en MultyPatron. Imprimí la que me gustó en un folio que coloqué debajo de un papel vegetal. 

 No es tan entretenido como puede parecer. Bueno, dependerá del patrón y de las ganas, claro, pero a mi no me costó demasiado trabajo.

  Los motivos principales los hice con una boquilla del 3 y después cambié a una del 1 para los detalles, pero como de costumbre, se me obturaba así que acabé con una del 2. Después moví la hoja con cuidado y repetí algunos dibujos para hacer la plantilla más grande.

 Se mete en el congelador y mientras se hace la masa del bizcocho. Es un bizcocho básico (con 4 huevos, 120 gr de harina tamizada y 120 gr de azúcar). Se pone con cuidado sobre el papel vegetal que tiene el dibujo y se mete en el horno (precalentado a 180º) unos 10 minutos.

  Antes de que se enfríe, hay que enrollarlo con ayuda del papel vegetal y/o de un trapo húmedo para que coja la forma. Con cuidado de que el dibujo quede en la parte de arriba. Le separé el papel vegetal y todo iba perfecto.

  El problema fue cuando lo desenrollé para ponerle el rulo de helado. La parte de los dibujos se me despegaba. A más que lo tocase, más feucho quedaba. En cualquier caso, le puse el helado y lo enrollé otra vez en film para que no perdiera la forma y al congelador hasta el día siguiente.

  Al día siguiente (con la penita de que el dibujo se hubiese perdido), repetí el experimento, a ver si tenía más suerte. Tuve un poco más de suerte, pero también se perdió parte del dibujo. 

  Esta vez lo rellené de nata montada. Y claro, aproveché para adornar con mis florecillas de azúcar...