miércoles, 8 de junio de 2016

Galletas Craqueladas

 Éxito rotundo, es la mejor forma de describir estas galletas. Les han encantado a todo el que las ha probado y ya me han pedido la receta un par de personas, por eso quería publicar la receta lo antes posible (aunque me temo que una conjuntivitis muy incomoda me ha retrasado unos días).

  Hacía tiempo que las había visto y me llamaban mucho la atención, y por fin me decidí a hacerlas la semana pasada para despedir las clases con mis alumnos y de paso aproveché para hornear unas pocas en el cumpleaños de Andrea.


  Son muy sencillas de hacer y además se pueden hacer con antelación y congelar la masa antes de hornearlas, así que me han venido muy bien para adelantar trabajo antes de la fiesta de cumpleaños.

  He visto varias recetas, todas muy semejantes y al final he retocado unas y otras para quedarme con una mezcla.

Ingredientes

  • 250 gr de chocolate.
  • 80 gr de azúcar blanco.
  • 40 gr de azúcar moreno.
  • 60 gr de mantequilla.
  • 2 huevos a temperatura ambiente.
  • 200 gr de harina.
  • Una pizca de sal.
  • Una cucharada de pasta de vainilla.
  • Una cucharadita de levadura en polvo.
  • Azúcar glas para rebozar.

  Comenzamos derritiendo el chocolate con la mantequilla. Se puede hacer al baño maría o con el microondas, a potencia media-baja y removiendo cada medio minuto para que no se queme. Cuando esté derretido e integrado se añade la pasta de vainilla.


  Cuando el chocolate ya está fundido con la mantequilla dejamos que se temple y mientras batimos los huevos con los dos tipos de azúcar hasta que espumen y aumenten de volumen.


  Se añade la mezcla de chocolate y mantequilla a los huevos batidos, removiendo para que se integren pero suavidad, con movimientos envolventes para que no se pierda el aire que hemos introducido al batir los huevos.


  Se añade la harina tamizada con la levadura y la sal en dos o tres tandas, mezclando con suavidad como antes.


  La masa queda blandita, muy parecida a la de los brownies. 


  Se cubre la masa con film transparente y se deja enfriar en la nevera como una hora (aunque puede ser más tiempo). Al enfriase puede manejarse fácilmente con una cuchara y hacer bolas de masa. Yo las fui haciendo de unos 25 gr y las dejé en un recipiente para congelarlas, pero se pueden hornear en ese momento.


  Estén congeladas o recién hechas, justo antes de hornearlas (con el horno precalentado a 180º) se tienen que rebozar con azúcar glas. Yo utilicé azúcar avainillada que les da un toque muy rico, al menos el aroma al sacarlas del horno es estupendo. 


  Si se dejan un rato el azúcar se integra con la masa y no queda el mismo efecto, así que recomiendo hacerlo en el último minuto. Las puse separaditas en la bandeja del horno para que no se pegaran al crecer.


   Yo horneé las galletas estando congelada la masa y necesitaron 12 minutos. 


  Pasados un par de minutos se pueden pasar a una rejilla para que se enfríen, aunque hay que tener mucho cuidado porque recién hechas están muy blanditas. Una vez frías, se guardan en caja de lata.


  Quedan muy ricas, tiernas por dentro y la superficie ligeramente crujiente. 


5 comentarios:

  1. Que pinta mas buena tienen!!se ven jugositas
    y muy ricas, me llevo tu receta.
    Besos

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  2. Qué bonitas son estas galletas!
    Llevo tiempo queriendo probarlas.
    Te han quedado genial ^^
    Un besazo!! Buen finde =)

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  3. hola. se pueden congelar ya horneadas? gracias

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    Respuestas
    1. Yo no lo he hecho nunca, ni de estas ni de otro tipo de galletas. Siempre las congelo crudas y horneo de poco en poco para que la tentación no sea muy grande. Una vez horneadas no suelen durar mucho

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    2. Quiero decir que no nos suelen quedar muchas galletas... creo que una vez sobraron dos o tres y aguantaron bien unos días en una caja de lata.

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