lunes, 12 de mayo de 2014

Toffee

  Descubrí este tipo de caramelos hace muchísimos años, cuando mi hermana estudiaba la carrera y me pedía que bajara a la tienda de enfrente y le comprara unos pocos para recuperar energía, como pago por mi paseo me daba uno o dos. 
  Sin embargo, cuando me aficioné de verdad fue cuando los probamos en un viaje a Edimburgo. Aquello era otra cosa distinta, deliciosos, muy blanditos y con un sinfín de versiones. Por eso cuando vi la receta en El invitado de invierno, no tuve más remedio que probarla. 


  Hace tiempo hice otro tipo de caramelos blandos, pero no son exactamente lo mismo, el fudge también son blandos y un sabor parecido, pero la textura es distinta ya que el fudge es mas grumoso y éstos son más suaves.

  No me atreví a hacer las cantidades originales por si acaso estaba tan bueno como me temía y me los tuviera que comer yo sola. Y en efecto, estaban tan buenos como me temía y después de un pequeño atracón, regalé gran parte de los quedaron por prudencia.

  La única dificultad de la receta es que se necesita un termómetro de caramelo, es decir que pueda medir más de 100º.

Ingredientes:
  • 200 ml de nata líquida con 35% materia grasa (500 ml en la receta original)
  • 160 gr. de azúcar (400 gr en la receta original)
  • 25 gr de mantequilla (60 gr en la receta original)
  • 120 ml glucosa líquida o 175 gr (300 ml en la receta original)
  • Una pizca de sal.
  • Media cucharadita de extracto de vainilla.

  Lo que estoy utilizando últimamente como glucosa es un sucedáneo de miel ya que cuando intentaba comprar miel, no leí bien la etiqueta y resulta que era 70% de glucosa y 30% de miel. Como miel no vale nada, apenas tiene un ligerísimo aroma, pero como glucosa no me funciona mal.

  En la receta original se empieza preparando una bandeja o molde de una superficie aproximada de 20x35, engrasándola y forrando con papel de hornear. Yo había hecho menos de la mitad, así que no tenía muy claro qué molde utilizar para que el grosor de los caramelos fuese como de 1 cm. Finalmente elegí el molde con 12 cavidades cuadradas para rellenar las que fueran necesarias. Lo engrasé pero no puse papel de hornear porque eran cavidades un poco pequeñas y algo fatigoso.

  Se ponen todos los ingredientes salvo la vainilla y la sal en un cazo grande, tiene que ser bastante grande porque sube con mucha alegría en cuanto empieza a hervir.



  Se calienta todo a fuego fuerte hasta que hierva entonces se baja un poco el fuego. 



  En cuanto empezó a hervir le puse el termómetro y me sorprendió que subía muy rápidamente, pero al regular el fuego la temperatura seguía subiendo pero a un ritmo más tranquilo. 



  Poco a poco la mezcla va cambiando de color del blanco lechoso a un  tono tostado.



 Tiene que llegar a los 120º, y entonces lo retiramos del fuego.



 Se le añade la sal y la vainilla se remueve rápidamente.



 Hay que tener el molde preparado porque hay que verter la pasta en el molde (o los moldes) rápidamente, pero con cuidado de no quemarse.


  
  En seguida se cuaja, para que os hagáis una idea el termómetro estaba en el cazo y en el tiempo de poner el caramelo en los moldes se cuajó alrededor.



  Hay que dejarlos enfriar, aunque yo confieso que no fui capaz de esperar y desmoldé uno de los cuadrados en cuanto vi que no quemaba. El resultado es que estaba muy, muy blando. Se estiraba como el queso fundido... estaba buenísimo!



  El resto los dejé toda la noche pero a temperatura ambiente. Al desmoldarlos por la mañana vi que la consistencia era un poco más firme pero no mucho más. Debí haberlos dejado en la nevera...


El del centro es el que había deslmoldado en día anterior.
   Me recordaban los relojes de Dali. Pero nada que no solucione un ratito en la nevera. Al enfriarse un poco recupera un poco la forma y es más sencillo cortar en porciones.


  Son más fáciles de cortar si el cuchillo está caliente, para ello se puede tener un vaso con agua caliente donde calentar el cuchillo y secar con un trapo antes de cortar los caramelos.



  Me salieron 36 deliciosos caramelos blandos que casi se deshacen en la boca. Es conveniente envolverlos en papel porque pueden resultar un poco pringosos, y eso que yo los guardé en la nevera.




  Creo que reduciendo un pelín la cantidad de glucosa o cociendo la pasta a fuego un poco más bajo, que le dé tiempo a caramelizarse algo más, haría que no quedara tan blando. En las próximas pruebas haré esos experimentos a ver qué pasa. 


7 comentarios:

  1. Miam.... :) he debido engordar cuatro quilos sólo leyendo la receta, pero me encanta. Dejando aparte que me parece que he hecho un descubrimiento con éste blog, cuya creación te agradezco, ¿no querrías decirme dónde has comprado esa lata tan adorable que aparece en las fotos?

    Gracias.

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    1. Gracias Dita! Pues esta cajita la compré en una tienda adorable que hay en Luis Montoto, en Sevilla, tienen muchos complementos de decoración y menaje. De todas maneras he visto cajas muy parecidas en el corte ingles-hipercor, aunque de otros tamaños y durante muy poco tiempo.

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    2. Dita, la acabo de ver el en Plaza Norte 2, en San Sebastián de los Reyes. Una tienda nueva perteneciente a la cadena Diedro, en la primera planta. Hay varias cajas de metal con diferentes formas geométricas con el mismo diseño.
      Un Saludo.-

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  2. 160 gr de azucar para 36 deliciosos caramelos blandos me da 4,44 gr de azucar por caramelo.
    Teniendo en cuenta que la cantidad de azucar recomendada son unos 30gr para redondear hombres/mujeres nos salen 6,7 caramelos al dia para obtener todo el azucar necesario diario.
    Yo también soy super goloso pero mirar estos datos ayuda a consumir azucar con responsabilidad. Pensad en cuantos amig@s diabéticos tenemos y pensad que en el futuro seran muchos más.
    A pesar de todo muchisimas gracias por la receta! Hay que comer poquitos pero seguro que estan genial!!

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    1. Si, tienes razón. Por eso reduje la cantidad de ingredientes para no tener demasiados caramelos tentadores rondando por casa! Es una de esas cosas que se pueden hacer muy de vez en cuando. Gracias por tu comentario

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    2. Ten cuidado con esos cálculos, que la glucosa también es azúcar y del peor tipo, un poco sobre el azúcar http://megustaestarbien.com/2011/12/12/azucar-refinado-motivos-para-dejarlo/

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  3. que ricos tienen que estar vaya "peazo" caramelos te has marcado, se me ha hecho la boca agua solo de verlos, que pasaría probandolos

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Me encantaría seguir aprendiendo con tus ideas y comentarios. Muchas gracias por participar!