Cuando vi esta receta en Gallecookies inmediatamente pensé en que tenía que hacérselos a mis hijas, lo curioso del caso es que al final cocinaron las niñas y me los comí yo. Están buenísimos, extraordinariamente cremosos y quizás es por eso que a las niñas no les gustaron tanto como los comerciales, pero yo me los he comido encantada.
La receta original es del libro de La receta de la felicidad, y creo que también hay una versión de chocolate. Lo mejor es que se hace en un segundo y es tan sencilla que pueden participar los niños.
- 200 ml de nata para montar.
- 100 gr de azúcar (creo que se puede reducir bastante, al menos a 70gr).
- 5 cucharadas hermosas de Nesquick de fresa.
- 270 gr de queso Philadelphia.
El Nesquick de fresa lo encontré sin dificultad en un hipermercado (creo que Carrefour, pero me parece que se puede encontrar en cualquiera de los grandes).
Se calienta en un cazo la nata con el azúcar, removiendo para que se disuelva el azúcar.
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| Mientras Paula removía la nata, Andrea insistió en hacer algo, así que removió un poco el queso. |
Cuando empieza a hervir se retira del fuego y se añade en nesquick, se remueve hasta que se disuelva.
Dejamos que se enfríe un poco y cuando esté templado se añade el queso crema.
Se remueve para que no queden grumos.
Nosotras utilizamos 6 vasos de chupitos y 5 o 6 vasos de petit que habíamos limpiado y guardado.
Hay que dejarlos enfriar varias horas en la nevera. Yo les puse pequeños trocitos de film transparente sobre la superficie como si fuera una tapa.
Tengo que decir que me encantaron y la verdad es que me los he ido comiendo de dos en dos, como decían en el anuncio.
Que rico, me ha encantado y cuando se lo haga a los niños mucho más, por que les chifla, tiene pinta de estar delicioso. Me ha gustado mucho tu blog. Besos. Juani.
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