martes, 27 de noviembre de 2012

Tarta Mousse de Caramelo

  Cuando vi esta tarta en La cocina de Camilni pensé que tenía que hacerla sin más remedio, y ahora que la he hecho un par de veces, pienso que tengo que repetirla más a menudo. Está buenísima y además no puede ser más sencilla.


  He cambiado un pelín la receta original, que según creo es de Aroma a Canela y Limón, porque puse algo más de dulce de leche y en vez de cubrirla con chocolate (que mi padre no puede tomar), le puse una buena capa de salsa de caramelo, que le va estupendamente a la mousse de dulce de leche. 
  En lo que tengo que seguir mejorando es acordarme de hacerla el día antes para que esté más asentada la mousse y el desmoldado sea más cómodo.
Ingredientes:
Para la base
  • 150 gr de galletas (yo utilicé digestive).
  • 75 gr de mantequilla derretida.
Para la mouse
  • Unos 700 gr de dulce de leche.
  • 500 ml de nata para montar (mínimo 35% de materia grasa).
  • 8 hojas de gelatina.
Para cubrir la tarta

  Sobre los ingredientes hay que decir un par de cosillas, para empezar que se puede poner cualquier tipo de galletas, ya sea digestive, chiquilin, maría o por ejemplo las napolitana tienen que quedarle muy bien.

 La receta original es con un bote de dulce de leche de 400 gr. pero yo utilicé uno casero, hecho con leche condensada de 740 gr. Lo habría puesto entero pero no voy a mentir, le falta un pelín que cayó en una tostada.

  El principal cambio de la receta es la cobertura, que originalmente es de chocolate, nata y mantequilla (seguro que queda deliciosa), pero mi padre no puede tomar chocolate y es una pena que no fuera a probar la tarta por ese pequeño inconveniente. Como acababa de descubrir la salsa de caramelo le puse una buena capa y creo que es un acierto.

  Lo primero es hacer la base de galletas. Se funde la mantequilla en el microondas y se añade a las galletas trituradas. Yo suelo triturar las galletas en la Thermomix, pero cualquier picadora vale o incluso meter las galletas en una bolsa de congelar y darle unos buenos golpes con un rodillo. 


  Mezcladas las galletas con la mantequilla, se forma una pasta que se extiende sobre un molde desmoldable. Mejor forrarlo con papel vegetal, o mejor aún uno de esos moldes que la base sirve como fuente para servir la tarta. El mio es uno del Lidl con forma cuadrada y que me salió muy bien de precio.


  Se mete en la nevera para que se vaya enfriando y mientras se ponen las hojas de gelatina en remojo en agua fría y el dulce de leche en un cazo a fuego suave. El mio estaba muy espeso.


  Pero poco a poco se fue licuando y se quedó más clarito. 


  Entonces se le añaden las hojas de gelatina y se remueve bien.


  Se deja templar y mientras se mota la nata. Para que la nata monte bien y quede firme, tiene que tener un alto porcentaje de materia grasa, yo suelo fijarme en que tenga al menos un 35% (o mejor un 35,1%) porque en algunas marcas el porcentaje es menor y se nota.
  También es importante que esté muy fría y también el bol y las varillas que se usen (yo suelo meterlo 10 minutos en el congelador).



  Se mezclan las dos cosas, con movimientos envolventes. Recomiendo mezclar bien porque yo me dejé algunos "grumos" de nata, que no se notaban al comerlo, pero quedaba un poco más feo.




  Se vierte sobre la base de galleta y se mete en la nevera durante varias horas, o mejor durante toda la noche.



  También hay que hacer la salsa de caramelo y dejar que se enfríe a temperatura ambiente. Lo de que se enfríe la salsa es importante porque la primera vez la puse templada (ni siquiera estaba caliente) y casi que derritió toda la mousse. Estaba buena, pero feucha.



  A temperatura ambiente, la salsa de caramelo es más líquida y cubre perfectamente toda la tarta.



   Se vuelve a meter en la nevera. Cuando la salsa de caramelo se enfría, queda un poco más compacta.



  Se desmolda con cuidado. Las dos veces que la he hecho me costó bastante pasarla a una fuente pero creo que en parte es porque había reposado poco tiempo (3 o 4 horas) y la mousse estaba poco firme. En cualquier caso, un utensilio plano y ancho es muy útil, yo utilizo una pala de Wilton que me viene muy bien.



  Ya sólo falta una nena de 3 años y un bote lleno de bolitas para adornar. 



  Al cabo de un buen rato, decidimos que ya estaba suficientemente bien.



  Las manchitas blancas que se ven en el lateral son grumos de nata que no terminaron de mezclarse bien. No se notaban en absoluto y la textura era estupenda, pero deslucían un poco.



  En cuanto se templa la salsa de caramelo, empieza a derramarse por los bordes y es su momento.


  ¡Con un cafelito está deliciosa!


 La próxima vez intentaré hacerla en vasos o copas individuales, como me sugirió mi hermana y que quedará muy elegante.

8 comentarios:

  1. Menuda pinta tiene! Y además, como dices, es muy sencilla, así que nos la apuntamos.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. pero qué maravilla, esta me la apunto, bsts

    ResponderEliminar
  3. Una tarta estupenda. Tiene que estar buenísima.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  4. Qué riquísima tiene que estar tu tarta!!.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Que bien explicado que esta, paso por paso. Tiene que estar buenisima, me encanta el caramelo, besos guapa..

    ResponderEliminar
  6. UUUUUUH, pero si esta tarta tiene que estar buenísima!!!

    Y de las facilitas, que son las que yo necesito... jejejeje.

    Me la llevo, con tu permiso, que quiero hacerla para ver qué tal me queda, porque el sabor ya me imagino que tiene que estar divino!

    ResponderEliminar
  7. Hola!!! Pues si que es fácil de preparar y viene muy bien tener recetas así para alguna ocasión especial.

    Estoy acabando la entrada de los premios que recibí, te quiero hacer entrega de uno, pásate mañana por mi blog que ya lo tendrás listo para que te lo puedas llevar, bssssss.

    ResponderEliminar
  8. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar

Me encantaría seguir aprendiendo con tus ideas y comentarios. Muchas gracias por participar!