Bizcocho Decorado con Glasa

   Hace unos días fue el santo de mi Andrea y como el año pasado, le hice un bizcocho para invitar a sus amigos de la guarde. Y ya puestos ha hacer un desayuno infantil, la ocasión era estupenda para experimentar un poco, y es que tenía muchas ganas de probar una técnica que había visto en la página de Wilton.

  Es muy sencillo de hacer y tampoco es tan entretenido como parece. Consiste en hacer pequeñas estrellas con una manga pastelera, se describe el método en éste enlace. Hay mejores ejemplos en la página de Wilton, algunos de los que más me han gustado son Tarta Dinosaurio o la Tarta Oso de Navidad.

Ingredientes:

• Bizcocho
• Glasa (2 claras de huevo + 400 gr de azúcar glas tamizada)
• Colorantes
• Manga pastelera 
• Boquilla con forma de estrella (por ejemplo la 16 de Wilton) y con forma redonda (por ejemplo la 2 o 3 de Wilton)

  El bizcocho puede ser de cualquier tipo, como es lógico. Yo he utilizado un bizcocho con forma de cara de Mickey Mouse. Es un molde muy bueno de silicona y aunque marca las formas de la cara, no se notan demasiado.


  Para hacer la glasa se necesita clara de huevo y azúcar glas. Las proporciones son unos 200 gr. de azúcar glas por cada clara de huevo. También se puede añadir aroma y un poco de cremor tártaro o unas gotas de vinagre. 

  Yo utilicé dos claras (pasteurizadas, del mercadona) y 400 gr de azúcar glas tamizada. El azúcar glas es mejor comprarla porque al molerla en casa (con molinillo o Thermomix) no queda igual, siempre quedan grumos que se atascan en las boquillas. 
  Se empieza batiendo las claras (KitchenAid, Thermomix o varillas eléctricas de toda la vida). Si se quiere se puede añadir media cucharadita de cremor tártaro (o unas gotas de vinagre) aunque no es imprescindible. Cuando empiezan a espumar se empiezan a añadir cucharadas de azúcar glas, sin prisa pero sin pausa.

  La cantidad de azúcar depende de muchos factores, empezando porque la consistencia de la glasa debe ser distinta según el uso que queramos darle. Además la humedad ambiente también depende mucho. Yo confieso que nunca tengo demasiado claro si la consistencia era la adecuada hasta que no tengo la glasa en la manga pastelera. En general, prefiero dejarla un poco más espesa de lo necesario y aclararlo con unas gotas (ojo, unas gotas literalmente) de agua si me he pasado de espesa.

  Pues con la glasa hecha, la guardo en un tuper bien cerrado. 
 La que voy a necesitar la pongo en un cuenco pequeño al que añado el colorante. Se mezcla bien y la pongo en la manga pastelera. Se pone una pinza para que no se escape la glasa. 

  Los adaptadores de boquilla son muy interesantes, sobre todo en casos como este en el que utilicé la misma glasa con dos boquillas diferentes. Pero mejor no me adelanto. Primero utilicé una boquilla redonda pequeña (número 2 de wilton) para repasar las líneas de la cara.

  Luego cambié la boquilla a una 16 (o 133) de Wilton que son las que tengo con forma de estrella. Simplemente hay que presionar la manga, perpendicular al bizcocho, de manera que quede la forma de estrella. Después de varias estrellitas me dí cuenta que era mejor no apoyar la boquilla en el bizcocho, sino sujetarla un milímetro por encima.

  Cuando termino con un color, se puede guardar la glasa quitando la boquilla y poniendo un poquito de film transparente para que no se seque.

  El resto de las zonas la fui rellenando por el color más claro para poder reutilizar cuenco, manga sin que la mezcla de colores estropeara la glasa. Primero el interior de los ojos, luego la carita (por fin estrené el color "carne" de americolor, queda muy bien). Y por último un poquito para la lengua.

  En los ejemplos de Wilton rellenan también los bordes, y de hecho lo hacen con crema de mantequilla, pero la crema de mantequilla no tiene demasiada aceptación entre los niños pequeños (que yo conozca, al menos) y me parecía demasiada azúcar ya para repasar los bordes. 
  En cualquier caso, creo que con esta técnica el bizcocho mejora bastante y puede dar mucho juego.