viernes, 14 de octubre de 2011

Tartas de mi Nena

  Llevo unos días algo paradilla con el blog, y no es porque no me meta en la cocina, es que estoy repitiendo algunas recetas que ya he contado (magdalenas, bizcochos y demás) y también he improvisado algunas tartitas con Paula, que son las que os enseño hoy (además de la que hicimos para su abuela) porque me encanta ver como mi nena se está enganchando al mundo del azúcar.


  La primera la improvisamos un día que la pobre se despertó con fiebre (y siguió así durante casi una semana) y casualmente era mi aniversario de boda, así que, cuando el paracetamol nos lo permitía, fuimos haciendo una mini-tarta para celebrarlo (con los bombones del otro día). La segunda fue el pasado miércoles, simplemente porque era fiesta y ¡había que celebrarlo!


  La verdad es que con las tartas de la nena, la mamá aprovecha para probar sus juguetes nuevos, por ejemplo los mini moldes para hacer bizcochitos de 12 cm de diámetro que tienen el tamaño justo para nosotros (y algún invitado). Para la primera hicimos un Madeira Sponge Cake de dos huevos, y repartí la masa entre los dos moldes.





  Me encanta como quedan los bizcochos tan pequeños. Pero ojo, al cortarlos, rellenarlos y poner uno encima del otro, queda una tarta bastante resultona. Esta la rellené y cubrí con ganache de chocolate y la cubrimos con fondant. 


  Ya a estas alturas, el cansancio nos empezaba a hacer efecto y la decoración fue sencillita, lo justo para probar unos cortadores de cenefa, y un gran 6.


  El miércoles pasado la niña tenía clarísimo que quería hacer una tarta. A las 7:30 me despertó diciendo todas las cosas y figuras que iba a hacer para decorarla. Conseguí que se centrara y decidió que la tarta tendría una figurita de Harry Potter. Pero no de un Harry ya crecidito en la escuela, ni con su varita, ni volando en su Nimbus 2000 (sólo hemos visto la primera peli, no sabe que después tiene una Saeta de Fuego). En fin, que ella quería hacer al bebé Harry Potter en el momento en que lo dejan en la puerta de sus tíos. 




 Para el que no haya visto la película (o leído el libro) comento que dejan a Harry envuelto en una mantita con una carta para sus tíos. Permitidme que presuma un poco, de toda la figurita mi única aportación fue dibujar la cicatriz y los ojitos. 
  Después decidí que ya puestos podíamos adornar un poco la escena con otros detalles de la película, así que hice un gatito (la Profesora McGonagall) y un sombrero de mago (del Profesor Dumbledore) y así podía probar mi colorante metalizado que me encanta.


  Sin embargo, Paula no estaba de acuerdo conmigo, y lo que "pegaba" era una pitufina para cuidar del bebé. Y esta la hizo ella sola, sola (salvo los ojos).


  Para seguir probando cosas, cubrí la tarta con fondant texturizado, que queda muy bonito y este fue el resultado.



5 comentarios:

  1. qué graciosa por favor! con esas manitas modelando el fondant! genial, me ha encantado la entrada,besos

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  2. Me encanta que dejes a tus niñas que te ayuden y hagáis estas cositas, cuando yo tengo retoños haré lo mismo y creo que lo pasaré en grande :D

    Y lo mona que os ha quedado la tarta, ¿qué? ;)

    ¡¡Un beso a ti y a tus niñas!!

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  3. Que bonicas os han quedado, tu hija apunta maneras jejejej. Y además así también se disfruta la cocina, yo con mi peque disfruto un montón. Un saludito.

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  4. La tarta preciosa y las reposteras aun más!!!

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  5. Ay qué monería!!!! Vaya ayudante bonica te has echado!! Me vuelvo a hacer tu seguidora, que he cambiado de blog y no me quiero perder tus cositas!!

    www.llanetes.com

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Me encantaría seguir aprendiendo con tus ideas y comentarios. Muchas gracias por participar!