Hoy no traigo receta, lo cierto es que ni siquiera me he metido en la cocina. Se han encargado de todo mi Santo y mi niña. Y han hecho un trabajo excepcional!
Creo que ya he comentado que el especialista en hacer pizzas en casa es mi Santo y la especialista en comérselas es Paula. De vez en cuando se unen los dos y se ayudan mutuamente. Pero el otro día Paula estaba especialmente inspirada y como podéis ver a continuación se encargó de casi todo. Lo que más nos enterneció fue que con un trocito de masa, a punto de ser desechado, la niña decidió hacerle una pizza "bebé" a su hermana. Habría que aclarar que desde que la niña sabe hablar, cada vez que encuentra dos cosas de distinto tamaño, inmediatamente la más grande se convierte en "mamá" y la pequeña en "su bebé".
En fin, os presento a mi cocinera preferida:
Podéis comprobar que en el fondo yo soy casi comedida al sacar fotos! Este completísimo reportaje es obra del padre amoroso, que al fin y al cabo, también se le cae tó!
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| Estirando la masa |
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| Estirando la masa |
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| Añadiendo el queso |
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| Preparando el jamón |
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| Colocando el jamón |
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| Preparada |
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| La pizza "mamá" y su pizza "bebé" |
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| En el horno |
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| Ya horneada |
Por su parte, a la chiquitina también le encantó la idea. A pesar de que tiene apenas 6 dientes y media muela, las pizzas se las come sin ningún tipo de problema desde hace casi un año...
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| Intentamos ponerle las cosas fuera de su alcance (cuando queman y esas cosas) pero tiene las manos larguísimas! |
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| Ya está en su punto! |
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| Después de su pizza bebé, se jampó también otro trozo de la mamá. |
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