lunes, 2 de enero de 2017

Preparando el Roscón: Naranjas Confitadas

  Es muy difícil seguir a Esther, de Chocolatisimo, y no contagiarte del entusiasmo que desprende en cada comentario o cada fotografía que publica. Tiene una capacidad de trabajo impresionante y da gusto ver sus creaciones que sin duda, deben ser deliciosas. Hace ya tiempo que no para de hacer y publicar roscones de reyes de todos los tamaños, a cada cual más bonito y siempre habla del uso que da continuamente a las naranjas que ella misma confita, así que este año he seguido sus consejos y he preparado naranjas confitadas para la decoración del roscón.


  Tengo que advertir que a mi no me gustan mucho las naranjas confitadas, pero se las he dado a probar a todo el mundo y la valoración ha sido muy buena. Además, basta colocarlas junto con las que vienen en las cajas de frutas escarchadas variadas, y se nota que no hay punto de comparación.

  Ingredientes:
  • Naranjas.
  • Agua (el mismo peso que las naranjas).
  • Azúcar (el mismo peso que las naranjas).
  • Una cucharada de pasta de vainilla.

  El procedimiento es sencillo, pero como suele pasar en estos casos, algo entretenido. Yo elegí para el experimento unas naranjas de mesa extraordinarias, de buen tamaño, dulces y además resultó que no tenían pepitas. Las pesé (para saber la cantidad de azúcar y de agua) y las limpié antes de cortarlas con una mandolina.



  Se ponen en una cazuela y se cubren con agua (no la que hemos pesado, esa se utilizará después). Se ponen al fuego y se cuentan 5 minutos desde que empieza a hervir.



  Se escurre todo el agua de la cocción. Para no mover mucho las naranjas, le puse una tapa encima y dejé escurrir el agua poco a poco.



  Se vuelve a cubrir con agua y se repite la operación, contando 5 minutos desde que empiezan a hervir. Y cuando hayamos escurrido el agua se vuelve a repetir. En total hay que darle al menos 3 hervores (incluso 4 si las naranjas son muy amargas).

  Entonces se pone en la cazuela el agua que habíamos pesado como parte de los ingredientes, el azúcar y la pasta de vainilla y se vuelve a poner a hervir.



  En seguida se calienta y empieza a hervir pero hay que esperar a que llegue a 107º y aunque parezca poca diferencia de temperatura, tarda bastante. Cuando empieza a hervir se deja 10 minutos a fuego fuerte y después se baja a fuego medio.



  Es preferible no mover mucho las naranjas, si acaso se agita un poco la cazuela. Poco a poco el almibar se va espesando y si se sabe calcular los puntos del almibar, debe quedar a punto de hebra floja.



  Entonces se ponen en un recipiente para que se enfríen y pasada una media hora o tres cuartos se pueden guardar en frascos cubiertas con su almibar. 


  Llené un bote para regalarlas y otro me lo quedé para el roscón. Antes de ponerlas sobre el roscón, las dejé escurrir un poco el almibar sobre una rejilla.



  Por cierto, con una cucharada de almibar, una cucharadita de agua de azahar y azúcar glass en cantidad suficiente para que se quede firme, también hice azúcar para decorar el roscón.



  Es la misma idea que conté en esta entrada. Lo hago todos los años porque me resulta más sencillo que buscar azúcar granulada y con un rallador de queso se hacen virutas en unos minutos.



  Así que este año tengo preparadas las decoraciones del roscón con varios días de adelanto.



  No me puedo resistir a poner juntas las naranjas que venden en un surtido variado y las mías. Las que compré apenas se podían cortar con el cuchillo.



  Aunque no llegué a probarlo, hice un roscón "de prueba" que ha tenido mucho éxito. Al menos el aroma que tenía en el horno era estupendo.



  Espero que dentro de unos días, el roscón de verdad quede igual de bueno.

2 comentarios:

  1. genial ¡¡¡¡ es perfecto para los roscones ,tanto el azúcar como las naranjas ¡¡¡¡ un besote

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  2. ¡Hola!
    que buena pinta que tiene, me ha gustado muchísimo la receta así que me la guardo para imprimir ^^, muchas gracias por la receta.
    No conocía tu blog y me quedo siguiéndote, te invito a que pases por el mío y te quedes si te gusta.
    ¡Un abrazo!.

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Me encantaría seguir aprendiendo con tus ideas y comentarios. Muchas gracias por participar!