Tarta de Manzanas Francesa

  A estas alturas, no creo que sea ningún secreto que en casa de mis padres nos encantan las tartas y demás postres con manzana y esta receta también tiene muchísimo éxito. Me la proporcionó mi hermana de unas notas manuscritas que yo he interpretado un poco a mi manera, pero creo que el resultado es muy bueno.

 Tiene una base de bizcocho que se hornea junto con la manzana y después se añade una crema que le aporta un toque muy suave. 

  Como siempre, me gusta advertir que la manzana debe estar varias horas macerando con azúcar y zumo de limón, mejor dejarla de un día para otro, así que hace falta algo de previsión.

Ingredientes para macerar las manzanas:

• 750 gr de manzanas (reineta si es posible).
• 50 gr de azúcar.
• El zumo de un limón.

Ingredientes para la base:

• 75 gr de mantequilla a temperatura ambiente. 
• 100 gr de azúcar.
• 2 huevos a temperatura ambiente.
• 100 gr de harina.
• 50 gr de maicena.
• Una cucharadita de levadura en polvo.
• Una pizca de sal.
• Una cucharadita de pasta o extracto de vainilla. 

Hay un error en la fotografía, son dos huevos y aparecen tres.

Ingredientes para la crema:

• 100 ml de nata.
• 50 gr de azúcar.
• 3 cucharadas de queso Philadelphia.
• 2 huevos.
• Una cucharadita de pasta o extracto de vainilla

  Empezamos preparando las manzanas. Las pelamos, le quitamos el corazón y las cortamos en rodajas, de medio centímetro aproximadamente. Yo las fui poniendo en un recipiente y les iba espolvoreando azúcar y un poco de zumo de limón (limequats, para no mentir) en cada capa.

Cada capa de manzanas con un poco de azúcar y zumo de limón

  Como las corté a pulso con un cuchillo no quedaron iguales ni mucho menos, con lo que al ir colocandolas unas encima de otras quedaban algunos huecos pero terminé echando lo que quedaba de azúcar y un poco más de zumo con la esperanza de que todas quedaran maceradas.

  Lo dejé toda la noche y pasaron de este aspecto:

  A este otro:

  Más blanditas y con bastante jugo en la base.

  Para hacer la base de bizcocho empezamos encendiendo el horno a 180º para que se vaya calentando. Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que quede esponjosa y haya aumentado de volumen. No es mucha cantidad, así que hay que recoger lo que se queda en las paredes del bol un par de veces para que bata bien. 

  Añadimos los huevos de uno en uno, es decir que no añadimos el segundo hasta que el primero esté completamente integrado en la masa. Añadimos también la pasta o extracto de vainilla.

  Le añadimos la harina tamizada con la maicena, la levadura en polvo y la sal. Se añade en dos o tres tandas y removiendo con cuidado, con movimientos envolventes.

  Yo colé el jugo que habían soltado las manzanas y también se lo añadí.

  Se pone la masa en un molde desmoldable de 26 o 28 cm de diámetro. Yo le puse un papel de hornear en la base para que fuera más sencillo presentarlo. Encima de la masa se van colocando las rodajas de manzana.

  Las instrucciones eran colocar las manzanas en forma de pirámide, con mucho volumen.

  Y así, tal cual, se mete en el horno durante 35 minutos. La masa va creciendo y tapando casi todas las manzanas. Bajamos la temperatura del horno a 150º.

  Para la crema empezamos batiendo un poco la nata. 

  Se añade el azúcar y se sigue batiendo. También se añaden el queso, se bate y finalmente los huevos. 

  Esta crema se vierte sobre la tarta y se extiende bien por todo el molde.

  Lo volvemos a meter en el horno (recuerdo que hemos bajado la temperatura a 150º). Lo tenemos unos 25 minutos, hasta que la crema se cuaje.

  Pasados unos 10 minutos, se desmolda y se deja enfriar, aunque yo no la metí en la nevera, creo que está mejor a temperatura ambiente.

  Con un poquito de azúcar glass y una pizca de canela por encima, está deliciosa.

  Se notan perfectamente las dos capas diferenciadas.

  Y el corte. Se me pasó preparar un poquito de helado de vainilla, que hubiera sido una combinación perfecta!