viernes, 20 de febrero de 2015

Tarta Princesa Elsa de Frozen

 La semana pasada celebraron Carnaval en el colegio de mis niñas, aunque sólo la peque pudo ir disfrazada. Eligió su disfraz de Elsa que es la princesa que está de moda (de hecho el colegio casi que parecía una convención de Elsas) y como nos permitían llevar un desayuno para compartir, hice una tarta a juego como de costumbre.


  Últimamente no tengo demasiado tiempo para la cocina, pero le pude dedicar unas horas para hacer la cara de Elsa con un poco de relieve. 


  Siempre les pregunto a mis niñas de qué quieren que sea la tarta, y siempre me contestan que de chocolate, así que hice un Madeira Sponge Cake de chocolate sencillo (de 5 huevos) y lo cubrí con ganache de chocolate

  Le puse una capa de fondant blanco como en Montaje de una tarta decorada, pero para darle un poco de brillo utilicé el aerógrafo con colorante blanco perlado. Sé que se le puede sacar muchísimo más partido al aerógrafo pero esta opción tan sencilla me encanta como queda. La tarta pasa de tener el color blanco normal



  A un brillo sutil y diferente. Y la pena es que no se ve bien porque era ya tarde y no había luz.


  Además se puede poner una gotita de colorante al blanco perlado y se da brillo en cualquier color. El blanco normal es así



  Y con una gotita de azul queda así.



  Se lo puse solo por los laterales para darle un toque de azul-hielo, aunque en la fotografía no se aprecia bien, lo siento.



  Para la cara de Elsa busqué varias imágenes, aunque me costó trabajo encontrar alguna en que no tuviera expresión de enfado o angustia y mi peque es muy exigente con eso, la quería dulce y sonriente. 
   
  Imprimí una imagen con el tamaño aproximado de la tarta y le puse un tapete casi transparente por encima, para poder modelar la cara con el tamaño y la forma aproximadamente de la muñeca.




   Me vino muy bien para la silueta de la cara.



  Aunque el resto lo hice más o menos de cabeza, fijándome en las imágenes. Primero marqué la zona de los ojos.



  Marqué la zona de los labios y la nariz (muy fina, estos dibujos no tienen casi nariz).



  Tengo que confesar que me costó bastante sacar un parecido medio razonable, y es que la falta de práctica pasa factura. Pero bueno, con un par de estecas y modelando sin prisa pero sin pausa, se va sacando una cara.



  Con los rasgos definidos (ojos, nariz, labios y pómulos) la puse sobre la tarta para terminar los detalles.



  El primero el colorete, que hace mucho. Se trata de colorante en polvo rosa con un poquito de maicena para difuminar. Y aplicando el colorante en polvo directamente sobre los labios se les da un tono más vivo.



  El pelo también hace mucho. Estire tres churros de fondant y sencillamente los trencé. 




  Me costó un par de intentos encontrar el tamaño adecuado, pero se corta lo que sobra y ya está. 



  Con una esteca o un palillo se pueden hacer líneas que marquen los mechones, para que parezca el pelo.



  Le puse muchos copos de nieve alrededor y en el pelo. Todos con una buena capa de colorante con brillo (aunque, una vez más, no se aprecia porque ya era de noche).



  Por cierto, también le puse colorante en polvo de color amarillo en los mechones de pelo y me gustó mucho el efecto porque le daba más realismo y profundidad.

  Sin ser realmente un modelado en 3D, al tener más relieve que una decoración con la técnica de puzzle, creo que queda bastante bien.



  Y como estaba más sonriente que la imagen original, la peque quedó contenta con el resultado.



  Aunque me temo que esta vez había tantos dulces en la clase que sólo probaron la tarta mi niña y una amiguita. 

4 comentarios:

Me encantaría seguir aprendiendo con tus ideas y comentarios. Muchas gracias por participar!