Las pasadas Navidades, como casi todas las fiestas, apuntamos a las niñas al Proyecto Buho, ya que les encanta a las ellas y a nosotros también. Son unos profesionales excepcionales que les educan y entretienen estupendamente. Como de costumbre, se me ocurrió llevar algún desayuno para compartir el último día, en concreto yo pensaba llevar un roscón de reyes, que es lo propio para el 4 de enero, pero cuando se lo comenté a Paula, me dijo "¡No, mamá! ¡Es la semana de África! tenemos que llevar algo relacionado con eso" (con ese tono de "Parece mentira que tenga que explicártelo todo").
Reconozco que no tuvo que insistirme demasiado, enseguida me puse a pensar en una tarta para poner todos los animales de la selva, e inmediatamente me di cuenta que era una ocasión estupenda para probar el segundo pack que me ha enviado Silikomart, para hacer una tarta de pisos.
Además, cuando estaba modelando los primeros animales, se me acercó mi Santo y me dijo "Esto me recuerda a una leyenda muy bonita..." y a la vez que yo escribía esta entrada, el se encargó de escribir la Leyenda de los amigos del Gato para también podáis disfrutarla.
Además, cuando estaba modelando los primeros animales, se me acercó mi Santo y me dijo "Esto me recuerda a una leyenda muy bonita..." y a la vez que yo escribía esta entrada, el se encargó de escribir la Leyenda de los amigos del Gato para también podáis disfrutarla.
Se trata de una tarta de tres pisos, aunque la base de bizcocho era la misma, en el último paso los personalicé para obtener tres bizcochos diferentes. El más grande es un bizcocho de chocolate cubierto con nocilla, el central es un bizcocho de limón cubierto con una crema de mantequilla con aroma Princess (a limón y almendra) y el superior es un bizcocho con el mismo aroma y cubierto también con la misma crema.
Aunque comencé con las figuras para que tuvieran tiempo de secarse, empiezo contando la receta de los bizcochos.
Ingredientes para los bizcochos.
Tengo que comentar que me sobró masa, así que podría haber reducido en un octavo las cantidades (7 huevos, 350 gr de azúcar y mantequilla, 440 gr de harina y 150 gr de chocolate).
Los moldes de Silikomart son de un paquete Wonder Cakes que amablemente me enviaron para probarlo. Tengo que decir que son muy cómodos porque guardan perfectamente las proporciones para hacer una tarta de pisos. Además caben uno dentro de otro y no ocupan nada.
De hecho las medidas son 10x10 cm para el pequeño con una profundidad de 5 cm y un volumen de 495ml, 13,5x13,5 cm para el mediano con una profundidad de 4 cm y un volumen de 714ml y 18x18 cm para el grande con una profundidad de 4 cm y un volumen de 1248 ml. Por tanto, el mayor tiene un volumen del 50% del total, el mediano tiene un 30% y el pequeño tiene un volumen del 20% del total. Así que, una vez hecha la masa, la pesé y repartí en tres recipientes siguiendo estas proporciones y las personalicé para darle distintos sabores.
La base de la receta es un Madeira Sponge Cake. Encendemos el horno a 160º y mientras se calienta empezamos con la masa.
Se bate la mantequilla con el azúcar hasta que quede de un color más claro y muy esponjosa. Yo la tuve casi 10 minutos en la KitchenAid a velocidad media porque era mucha cantidad.
Entonces se añaden los huevos de uno en uno, mezclando bien antes de agregar el siguiente. La masa se va poniendo más líquida. He hecho fotos de cómo va cambiando la masa. Con dos huevos.
Con cuatro.
Con seis.
Y por último con 8. Al final parece que la masa se ha quedado como cortada, pero no pasa nada se arregla al añadirle la harina.
Se añade la harina tamizada con la levadura. Yo la voy añadiendo a cucharadas mientras la KitchenAid bate despacio.
Entonces pesé la masa para hacer las partes. Para esto es muy cómodo saber que el recipiente de la KitchenAid pesa 780 gr, así que pongo en el peso el recipiente con toda la masa y le resto esa cantidad. Eran unos 1750 gr de masa, así que puse unos 350 gr para el molde pequeño (con aroma Princess), unos 525 gr para el mediano (al que añadí la ralladura de un limón y el zumo de medio limón) y al resto le añadí el chocolate fundido.
Los hornee en tres tandas porque al ser tamaños tan distintos no quería que unos se quedaran crudos o quemados. Si no recuerdo mal, el grande estuvo casi una hora, el mediano unos 45 minutos y el pequeño me sorprendió porque también estuvo casi 40 minutos en el horno. En cualquier caso, el tiempo depende mucho del horno y hasta que no salga limpia la aguja no se pueden sacar.
Al día siguiente los igualé con la lira (o un buen cuchillo) para que todos quedaran a la misma altura.
En la caja aparece un ejemplo de una tarta preciosa con los tres bizcochos centrados, aunque al final yo decidí ponerlos todos en la misma esquina para que cupieran los animales.
El siguiente paso es cortar los bizcochos por capas para calarlos con almibar y rellenarlos, pero como no eran demasiado altos y no sabía si tendrían platos y demás cubiertos en el proyecto buho, decidí ponerles almibar pero no los corté en capas para que fueran más sencillos de comer.
El mayor lo cubrí con nocilla y los otros dos hice una crema con 50 gr de mantequilla a temperatura ambiente muy bien batidos (unos 5 minutos) con otros 50 gr de azúcar glas tamizada y una cucharadita de aroma Princess.
Los cubrí con fondant verde como en montaje de una tarta decorada y los puse uno encima de otro. No me pareció necesario poner palillos dentro de los bizcochos para que hicieran de soporte, porque no eran muy altos y la decoración tampoco tenía demasiado peso.
Comenzamos con la decoración. Para la catarata teñí un poco de fondant con azul y lo dejé a medio teñir para que quedara entremezclado.
Corté los laterales para que quedaran rectos y lo puse sobre la tarta.
Puse unas gotitas de fondant blanco como si fuese agua salpicando y bolitas de fondant gris (también entremezclado) como si fuesen rocas.
El toque de brillo en el agua lo hice con piping gel. No hace falta mucho, con una cucharada y una gota de colorante azul tuve de sobra. Lo puse sobre la catarata con un pincel.
Además puse más piedras y más gotitas de agua y creo que quedó bastante bien. De los animalitos no tengo muchas fotos porque me resulta difícil hacer fotos mientras modelo, pero casi todos los hago empezando por una bola para la cabeza y una bola un poco más grande que aprieto por un lado para que quede como una perita para el cuerpo.
Para el pelo del león utilicé un cortador de flor.
Busqué uno que tuviera formas redondeadas y con una boquilla les quité el centro. Con cada flor "hueca" hice tiras que le fui pegando con pegamento comestible alrededor de la cabeza.
Con un montón de tiras se consigue una melena respetable.
El resultado:
No hice ninguna fotografía de la construcción de elefante o la rana porque no me pareció que tuvieran ningún truco o paso conflictivo, sólo hacer bolitas o peras e ir pegando. Un día de estos tengo que animarme a grabar un vídeo a ver qué sale.
Al principio la jirafa parecía una versión amarilla del Nessie, o esa era mi impresión.
Tiene un palillo de dientes en el cuello para que no se doblara y lo dejé secar bien antes de seguir. Para las manchas extendí un poco de fondant y hice varios cortes a lo loco.
Como quería hacerle unas patas finas y largas, esperé a tener montada la tarta y simplemente le coloqué el cuerpo encima.
También necesitábamos una choza, así que utilicé un cortador bastante alto para enrollar una tira rectangular de fondant y el techo lo dejé secar sobre un cuenco pequeño.
La coloqué en lo más alto de la tarta (dominando el paisaje) con el gatito que guardase la puerta.
El árbol no tenía muy claro cómo hacerlo. Al final hice un cilindro de fondant y le pasé alrededor un texturizador, aunque no se nota mucho porque después seguí trabajándolo y se perdió el dibujo. Corté uno de los extremos con un cuchillo haciendo varias tiras que fui redondeando para que parecieran las ramas.
Lo dejé secar sobre un cuenco para que quedara con la forma redondeada y una vez seco le fui pegando las hojitas. Por dentro tiene una brocheta para dejarlo bien clavado a la tarta.
Cuando estaba añadiendo los hilitos de cesped y las florecillas llegó Paula diciendo que la parte de atrás estaba sosisima, así que no tuve más remedio que añadir algunas ramas hechas con un molde de silicona.
Y eso es más o menos todo el montaje de la tarta. Os dejo algunas fotos más de los animales para que se vean bien.
Me encanta el efecto del piping gel, le aporta un brillo que parece agua de verdad.
Para el hipopótamo mi idea era hacer la cabeza y parte del lomo como si estuviera dentro del agua, pero no tenía espacio suficiente, así que se quedó en la cabeza.
Sé que es una tontería, pero me encanta como quedaron las rocas, a pesar de ser simples pelotas.
Desde arriba y ya no os aburro más.
Como siempre, fue un placer llegar a una clase llena de niños (y adultos) y que se asombraran y alegraran con la tarta. Además de que mis hijas también se divierten ayudando y se entretienen haciendo las flores, rocas y demás detalles. También me gustaría agradecer a Silikomart la amabilidad que han tenido al mandarme los moldes, a los que seguro que daré muchos más usos.
Aunque comencé con las figuras para que tuvieran tiempo de secarse, empiezo contando la receta de los bizcochos.
Ingredientes para los bizcochos.
- 8 huevos a temperatura ambiente.
- 400 gr. de mantequilla a temperatura ambiente.
- 400 gr. de azúcar.
- 500 gr de harina tamizada.
- Una cucharada de levadura en polvo.
- 200 gr de chocolate para una parte.
- Rayadura y zumo de limón para una parte.
- Aroma al gusto.
Tengo que comentar que me sobró masa, así que podría haber reducido en un octavo las cantidades (7 huevos, 350 gr de azúcar y mantequilla, 440 gr de harina y 150 gr de chocolate).
Los moldes de Silikomart son de un paquete Wonder Cakes que amablemente me enviaron para probarlo. Tengo que decir que son muy cómodos porque guardan perfectamente las proporciones para hacer una tarta de pisos. Además caben uno dentro de otro y no ocupan nada.
De hecho las medidas son 10x10 cm para el pequeño con una profundidad de 5 cm y un volumen de 495ml, 13,5x13,5 cm para el mediano con una profundidad de 4 cm y un volumen de 714ml y 18x18 cm para el grande con una profundidad de 4 cm y un volumen de 1248 ml. Por tanto, el mayor tiene un volumen del 50% del total, el mediano tiene un 30% y el pequeño tiene un volumen del 20% del total. Así que, una vez hecha la masa, la pesé y repartí en tres recipientes siguiendo estas proporciones y las personalicé para darle distintos sabores.
La base de la receta es un Madeira Sponge Cake. Encendemos el horno a 160º y mientras se calienta empezamos con la masa.
Se bate la mantequilla con el azúcar hasta que quede de un color más claro y muy esponjosa. Yo la tuve casi 10 minutos en la KitchenAid a velocidad media porque era mucha cantidad.
Entonces se añaden los huevos de uno en uno, mezclando bien antes de agregar el siguiente. La masa se va poniendo más líquida. He hecho fotos de cómo va cambiando la masa. Con dos huevos.
Con cuatro.
Con seis.
Y por último con 8. Al final parece que la masa se ha quedado como cortada, pero no pasa nada se arregla al añadirle la harina.
Se añade la harina tamizada con la levadura. Yo la voy añadiendo a cucharadas mientras la KitchenAid bate despacio.
Entonces pesé la masa para hacer las partes. Para esto es muy cómodo saber que el recipiente de la KitchenAid pesa 780 gr, así que pongo en el peso el recipiente con toda la masa y le resto esa cantidad. Eran unos 1750 gr de masa, así que puse unos 350 gr para el molde pequeño (con aroma Princess), unos 525 gr para el mediano (al que añadí la ralladura de un limón y el zumo de medio limón) y al resto le añadí el chocolate fundido.
Lo que aparece en el plato me sobró. Hice un bizcocho pequeño para la merienda |
Al día siguiente los igualé con la lira (o un buen cuchillo) para que todos quedaran a la misma altura.
En la caja aparece un ejemplo de una tarta preciosa con los tres bizcochos centrados, aunque al final yo decidí ponerlos todos en la misma esquina para que cupieran los animales.
El siguiente paso es cortar los bizcochos por capas para calarlos con almibar y rellenarlos, pero como no eran demasiado altos y no sabía si tendrían platos y demás cubiertos en el proyecto buho, decidí ponerles almibar pero no los corté en capas para que fueran más sencillos de comer.
El mayor lo cubrí con nocilla y los otros dos hice una crema con 50 gr de mantequilla a temperatura ambiente muy bien batidos (unos 5 minutos) con otros 50 gr de azúcar glas tamizada y una cucharadita de aroma Princess.
Los cubrí con fondant verde como en montaje de una tarta decorada y los puse uno encima de otro. No me pareció necesario poner palillos dentro de los bizcochos para que hicieran de soporte, porque no eran muy altos y la decoración tampoco tenía demasiado peso.
Comenzamos con la decoración. Para la catarata teñí un poco de fondant con azul y lo dejé a medio teñir para que quedara entremezclado.
Corté los laterales para que quedaran rectos y lo puse sobre la tarta.
Puse unas gotitas de fondant blanco como si fuese agua salpicando y bolitas de fondant gris (también entremezclado) como si fuesen rocas.
El toque de brillo en el agua lo hice con piping gel. No hace falta mucho, con una cucharada y una gota de colorante azul tuve de sobra. Lo puse sobre la catarata con un pincel.
Además puse más piedras y más gotitas de agua y creo que quedó bastante bien. De los animalitos no tengo muchas fotos porque me resulta difícil hacer fotos mientras modelo, pero casi todos los hago empezando por una bola para la cabeza y una bola un poco más grande que aprieto por un lado para que quede como una perita para el cuerpo.
Para el pelo del león utilicé un cortador de flor.
Busqué uno que tuviera formas redondeadas y con una boquilla les quité el centro. Con cada flor "hueca" hice tiras que le fui pegando con pegamento comestible alrededor de la cabeza.
Con un montón de tiras se consigue una melena respetable.
El resultado:
No hice ninguna fotografía de la construcción de elefante o la rana porque no me pareció que tuvieran ningún truco o paso conflictivo, sólo hacer bolitas o peras e ir pegando. Un día de estos tengo que animarme a grabar un vídeo a ver qué sale.
Al principio la jirafa parecía una versión amarilla del Nessie, o esa era mi impresión.
Tiene un palillo de dientes en el cuello para que no se doblara y lo dejé secar bien antes de seguir. Para las manchas extendí un poco de fondant y hice varios cortes a lo loco.
Como quería hacerle unas patas finas y largas, esperé a tener montada la tarta y simplemente le coloqué el cuerpo encima.
También necesitábamos una choza, así que utilicé un cortador bastante alto para enrollar una tira rectangular de fondant y el techo lo dejé secar sobre un cuenco pequeño.
La coloqué en lo más alto de la tarta (dominando el paisaje) con el gatito que guardase la puerta.
El árbol no tenía muy claro cómo hacerlo. Al final hice un cilindro de fondant y le pasé alrededor un texturizador, aunque no se nota mucho porque después seguí trabajándolo y se perdió el dibujo. Corté uno de los extremos con un cuchillo haciendo varias tiras que fui redondeando para que parecieran las ramas.
Lo dejé secar sobre un cuenco para que quedara con la forma redondeada y una vez seco le fui pegando las hojitas. Por dentro tiene una brocheta para dejarlo bien clavado a la tarta.
Cuando estaba añadiendo los hilitos de cesped y las florecillas llegó Paula diciendo que la parte de atrás estaba sosisima, así que no tuve más remedio que añadir algunas ramas hechas con un molde de silicona.
Y eso es más o menos todo el montaje de la tarta. Os dejo algunas fotos más de los animales para que se vean bien.
Me encanta el efecto del piping gel, le aporta un brillo que parece agua de verdad.
Para el hipopótamo mi idea era hacer la cabeza y parte del lomo como si estuviera dentro del agua, pero no tenía espacio suficiente, así que se quedó en la cabeza.
Sé que es una tontería, pero me encanta como quedaron las rocas, a pesar de ser simples pelotas.
Desde arriba y ya no os aburro más.
Como siempre, fue un placer llegar a una clase llena de niños (y adultos) y que se asombraran y alegraran con la tarta. Además de que mis hijas también se divierten ayudando y se entretienen haciendo las flores, rocas y demás detalles. También me gustaría agradecer a Silikomart la amabilidad que han tenido al mandarme los moldes, a los que seguro que daré muchos más usos.
Que maravilla de tarta!! Eres una artista, te ha quedado preciosa.
ResponderEliminarFeliz finde
HOLA!!! Que bonita me encantan los animalitos te han quedado genial
ResponderEliminarUn besito
Me encanta, pero la jirafa me ha enamorado!
ResponderEliminarQue artista, vamos vamos me encantaron los animalitos....
ResponderEliminarMadre mía que imaginación!!! genial!!
ResponderEliminarUn saludo.
Pues menuda maravilla de tarta, se quedaria todo el mundo con la boca abierta, te ha quedado preciosa, ideal para la ocasion. Mil besicos
ResponderEliminarDios mio!!! Cada dia te superas maaaaaaas! Increible...
ResponderEliminarUna tarta EXPECTACULAR!!!!!. Muy bonita, yo soy malísima con el modelado, asique espero impaciente esos vídeos. Un saludo
ResponderEliminarGracias Chelo, todavía no tengo nada claro lo de los vídeos! Mi cámara es muy cutre y lo cierto es que soy muy vergonzosa!!!
EliminarTe ha quedado un conjunto precioso, los animalitos son muy dulces y está llena de detallitos, me encanta!
ResponderEliminarESPECTACULAR es la mejor palabra que define esta tarta.....madre mia¡¡¡ Que cosas más bonitas haces¡¡¡ Me quedo por aqui de seguidora¡¡ Enhorabuena por todo lo que haces...que dominio¡¡¡ ¡Y que bizcochos¡¡¡¡ (Es mi punto flaco...) Un abrazo¡¡¡
ResponderEliminar¡Gracias Laura!!! Eres muy amable!
EliminarSi te digo la verdad, el mérito de los bizcochos lo tiene la KitchenAid y el horno, que es muy bueno. Yo casi no intervengo para nada en la receta!
Es preciosa ya me gustaria amí hacer la mitad!!!!
ResponderEliminarMe encantan todas tus tartas,son preciosas y gracias por compartir tus recetas!!!!
http://lambetadaspaula.blogspot.com.es/
Si solo era para llevar algo para desayunar seguro que alucinaron!!! Pero que maravilla, no les dió pena comersela??? Preciosa!!!
ResponderEliminarBesitos
Hola, acabo de descubrir tu blog y con tu permiso me quedo, creo que despues de ver esta tarta y leer como lo has hecho, el título de tu blog debería cambiar de aprendiz a maestra, esta muy bien explicado y por supuesto es una obra de arte. Tus hijas a parte de disfrutar seguro que llegaron presumiendo de mamá repostera. Un abrazo!!
ResponderEliminarOooohhhh! Me encanta esta tarta! Los animalitos son preciosos! Que graciosa la melena del león! Un beso!
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