Chachipó

  Estos pequeños bizcochos son algo muy típico de por aquí, o al menos yo siempre los he visto en las confiterías, aunque no he encontrado muchas referencias en la web. Afortunadamente encontré la receta en el blog Patchwork-Tildas, y me sorprendió por lo sencilla que es, así que se la hice a mi madre que le encantan estos dulces.

  Por si a alguien le despista el nombre, sólo hay que aclarar que son unos bizcochos muy ligeros (sólo de yemas con un poco de maicena) y emborrachados en almibar.


Ingredientes: He adaptado las cantidades de la receta original, para hacer más o menos la mitad y sin gelatina de manzana que no he encontrado.

• 8 yemas y un huevo (el huevo extra no aparece en la foto porque me pareció que las yemas eran muy pequeñas).
• 20 gr de maicena tamizada.
• Almibar (como lo tenía hecho, no sé muy bien las cantidades).

  Precalentamos el horno a 175º.

 La receta no puede ser más simple, se montan las yemas y el huevo, batiéndolas normalmente como las claras. Yo nunca había montado yemas, al menos sin azúcar y me sorprendió que también se montan, no tan firmes como las claras, pero si que aumentan su volumen y se quedan de un amarillo muy clarito.

  Se añade la maicena poco a poco, integrándola con movimientos circulares. 

  Lo suyo es poner la masa en unos moldes con forma de cono, pero como sólo tengo 6, opté por moldes de magdalenas que tengo un montón. Los llené hasta un dedo del borde, más o menos. (A la próxima lo hago con una manga, que al ser la masa bastante líquida se me cayeron muchos goterones).

  Los tuve 10 minutos en el horno.

  Quedaron preciosos, en la foto no se puede notar pero quedan unos bizcochitos muy ligeros.

  Pero todavía están muy sosos porque la masa no lleva nada de azúcar. Por eso una vez que se enfrían se desmoldan y se meten en almibar. Yo los coloqué en una fuente de su altura, lo más juntos posibles y directamente los cubrí con el almibar.

  El almibar se puede hacer más o menos claro según el gusto o el uso que se le vaya a dar. En la receta original se utiliza el doble de agua que de azúcar (500 ml de agua, 250 gr de azúcar y un chorrito de ron dulce) pero yo tenía uno hecho con la misma cantidad de agua que de azúcar y sin ron y es el que utilicé.

  Una vez que están bien borrachos (en unas dos horas, aproximadamente) se sacan del almibar. Se supone que también deberian pintarse con gelatina de manzana, pero yo no tenía y me parecieron estupendos cuando los probé, así que no les puse nada más. Eso sí, cuidado al comerlos que chorrean.