Cuando hice la Tarta de la Tardis para mi Santo (hace ya dos meses) os comenté que empezaba con las tartas de las niñas. Y os aseguro que no exageraba, el próximo domingo celebraremos el cumpleaños de las dos y hace ya bastante tiempo que estoy haciendo detallitos y experimentos para sus tartas.
No todos los inventos me están saliendo bien (¡ya me gustaría!), pero no puedo esperar a compartir un descubrimiento que me ha encantado (aún a riesgo de que las niñas me descubran las fotografías).
No todos los inventos me están saliendo bien (¡ya me gustaría!), pero no puedo esperar a compartir un descubrimiento que me ha encantado (aún a riesgo de que las niñas me descubran las fotografías).
Se trata de un método muy sencillo para hacer unas vistosas mariposas de gelatina que adornarán las tartas. El procedimiento lo encontré en un canal de youtube de Keyks al que me he vuelto fiel seguidora (por no decir irremediablemente adicta). Me estoy estudiando los vídeos uno a uno porque son muy didácticos, geniales.
En el vídeo de Keyks se explica con todo detalle, a continuación os cuento mi primer intento con esta nueva técnica.
Ingredientes:
La idea es muy sencilla, empezamos espolvoreando la gelatina sobre el agua, como si fuese lluvia y esperamos unos cinco minutos a que se hidrate. La gelatina absorbe el agua y se queda como un pegote, blando pero pegote.
Se calienta al microondas. Como yo hice muy poca cantidad, apenas necesité unos 15 o 20 segundos y lo que es muy importante es que no llegue a hervir ya que se estropearía la gelatina. Es mejor ponerlo a potencia media y remover cada pocos segundos para vigilar bien que se quede líquido y sin grumos pero sin calentarse demasiado.
Entonces se le añade un poco de brillo en polvo y una gota de colorante si se quiere. A mi me interesaba hacer mariposas lo más trasparentes posible, así que sólo le puse el brillo de color perla. Es un polvo muy fino y hay en muchos colores, yo solamente lo había utilizado sobre fondant para darle un toque brillante.
El siguiente paso es buscar un pincel. Yo tengo varios de cocinar, para dar brillo a los pasteles o de silicona, pero opté por comprar una brocha un poco más grande para no tardar mucho tiempo.
Pues a pintar sobre un papel vegetal (o de hornear). Hay que dejar una capa bastante fina, porque las partes que quedaron más gruesas he visto que se quiebran y se rompen con más facilidad. Una vez pintada una franja del papel, puse una gota de colorante amarillo y seguí pintando.
Con un poco de colorante es más fácil controlar que quede fino.
Hay que dejarlo secar, aunque creo que yo no atiné bien con el tiempo de secado y quizás lo dejé demasiado tiempo. Se supone que al presionar con un cortador como de galletas debe recortarse la silueta, pero cuando fui a utilizarlo ya estaba muy seco y no fui capaz de cortarlo. Aunque quizás es que yo soy muy flojucha.
Queda fino como un papel, pero más tieso. Un poco plasticoso, pero se puede cortar y doblar con facilidad (salvo las partes que quedan más gruesas, donde puede quebrarse al doblarlo).
Lo de que no se pudiera cortar con mi cortador no me ha importado demasiado, porque he marcado la silueta con un rotulador de tinta comestible.
Es algo más laborioso recortarlo con las tijeras, pero tampoco me ha supuesto mucho trabajo. Espero que a la próxima pueda cortarlo con el cortador.
Para terminar se pueden poner unos adornos con purpurina (no-tóxica) o rotuladores. Yo he usado los que tengo para la repostería, por si alguien coge un trozo y quiere probarlo, pero no lo recomiendo para nada porque está malísimo!
Me ha encantado esta técnica y creo que puede dar mucho juego para decorar una tarta. A ver si termino las del domingo y os puedo enseñar cómo me quedan.
Aunque todavía no las he colocado, según parece lo mejor para pegarlas es con glasa.
En el vídeo de Keyks se explica con todo detalle, a continuación os cuento mi primer intento con esta nueva técnica.
Ingredientes:
- 30 ml de agua.
- 15 gr de gelatina neutra.
- Brillo en polvo, purpurina comestible y colorante.
La idea es muy sencilla, empezamos espolvoreando la gelatina sobre el agua, como si fuese lluvia y esperamos unos cinco minutos a que se hidrate. La gelatina absorbe el agua y se queda como un pegote, blando pero pegote.
Se calienta al microondas. Como yo hice muy poca cantidad, apenas necesité unos 15 o 20 segundos y lo que es muy importante es que no llegue a hervir ya que se estropearía la gelatina. Es mejor ponerlo a potencia media y remover cada pocos segundos para vigilar bien que se quede líquido y sin grumos pero sin calentarse demasiado.
Entonces se le añade un poco de brillo en polvo y una gota de colorante si se quiere. A mi me interesaba hacer mariposas lo más trasparentes posible, así que sólo le puse el brillo de color perla. Es un polvo muy fino y hay en muchos colores, yo solamente lo había utilizado sobre fondant para darle un toque brillante.
El siguiente paso es buscar un pincel. Yo tengo varios de cocinar, para dar brillo a los pasteles o de silicona, pero opté por comprar una brocha un poco más grande para no tardar mucho tiempo.
Pues a pintar sobre un papel vegetal (o de hornear). Hay que dejar una capa bastante fina, porque las partes que quedaron más gruesas he visto que se quiebran y se rompen con más facilidad. Una vez pintada una franja del papel, puse una gota de colorante amarillo y seguí pintando.
Con un poco de colorante es más fácil controlar que quede fino.
Hay que dejarlo secar, aunque creo que yo no atiné bien con el tiempo de secado y quizás lo dejé demasiado tiempo. Se supone que al presionar con un cortador como de galletas debe recortarse la silueta, pero cuando fui a utilizarlo ya estaba muy seco y no fui capaz de cortarlo. Aunque quizás es que yo soy muy flojucha.
Queda fino como un papel, pero más tieso. Un poco plasticoso, pero se puede cortar y doblar con facilidad (salvo las partes que quedan más gruesas, donde puede quebrarse al doblarlo).
Lo de que no se pudiera cortar con mi cortador no me ha importado demasiado, porque he marcado la silueta con un rotulador de tinta comestible.
Es algo más laborioso recortarlo con las tijeras, pero tampoco me ha supuesto mucho trabajo. Espero que a la próxima pueda cortarlo con el cortador.
Para terminar se pueden poner unos adornos con purpurina (no-tóxica) o rotuladores. Yo he usado los que tengo para la repostería, por si alguien coge un trozo y quiere probarlo, pero no lo recomiendo para nada porque está malísimo!
Presionando con delicadeza por el centro, ya parecen unas mariposas volando.
Me ha encantado esta técnica y creo que puede dar mucho juego para decorar una tarta. A ver si termino las del domingo y os puedo enseñar cómo me quedan.
Aunque todavía no las he colocado, según parece lo mejor para pegarlas es con glasa.
They look so cute!
ResponderEliminarI am now also following you on bloglovin
www.hungrycaramella.blogspot.com
que cosa más curiosa, creo que te lo voy a copiar .. ummm ya te cuento si me decido.
ResponderEliminarbesotesssssssss
Qué graciosas!1 Ya nos contarás qué tal resultaron en la tarta y cómo las pegaste.
ResponderEliminarBesos
http://demimami-personalcakes.blogspot.com.es/
Nosotras también somos adictas al,canal de Keyks!!! Tenemos pendiente hacer los trabajos de gelatina, como las pompas!!
ResponderEliminarYa te contaremos.
Un besote
Este tutorial de Keyks ya lo vi pero aún no lo he probado. Sigo pendiente de ver dónde colocas estas mariposas.
ResponderEliminarQue monada!! y muy bien explicado, un tutorial para guardarlo!
ResponderEliminarMadre mia que bien las has montado!! y que bonitas me han encantado...Bessss
ResponderEliminarMe encanta esta técnica, y lo bien que la explicas. Han quedado muy bonitas. Gracias, besos!
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